Viaje a Hobbiton, la asombrosa ciudad de los hobbits en el corazón de Nueva Zelanda

Cuando Peter Jackson se dispuso a llevar al cine El señor de los anillos, la novela de Tolkien, decidió situar la ciudad de los hobbits en una inmensa granja situada en la región de Waikato, a diez kilómetros de la capital de Nueva Zelanda.

Texto: Sabina Frieldjudssën

 

Los hobbits son esas personas bajitas, hacendosas y un bastante maniáticas, como enanitos del bosque con costumbres urbanitas. Nacieron de la imaginación de John Ronald Reuel Tolkien, un catedrático de Oxford con una imaginación insaciable que acabó inventando un mundo propio que se desplegó en libros como Silmarillion y El señor de la Anillos, pero también en ese volumen dedicado específicamente a estos pequeños gruñones simpáticos llamado El hobbit, con Bilbo Bolsón como protagonista.

La villa de los hobbits, Hobbiton, según explican sus crónicas, se distribuye en las orillas de un arroyo llamado El Agua. En la Colina, el pionero Bungo Bolsón construyó Bolsón Cerrado en al año 2941 T. E. Fue a ese mismo lugar al que llegaron el mago Gandalf, Thorin y su compañía de enanos al principio de los acontecimientos narrados en El Hobbit. Y que sería la fuente de muchos quebraderos de cabeza en sus apacibles vidas.

Hobbiton disponía de una oficina de correos, que en el año 3001 T. E. quedó bloqueada a causa de las numerosas invitaciones que Bilbo Bolsón envió para la celebración de su 111 cumpleaños. Esta celebración tuvo lugar el 22 de septiembre del mismo año.

Al final de la Guerra del Anillo, Hobbiton había sido arrasado e industrializado junto con toda la Comarca por Saruman. Hombres habían invadido los campos y Lotho Sacovilla-Bolsón se había nombrado Jefe. A partir del 31 de octubre de 3019 T. E. Frodo Bolsón y sus compañeros llevaron a cabo una revuelta que terminó en la expulsión de los invasores y en la muerte de Saruman, conocida como el Saneamiento de la Comarca. Después de esto, Hobbiton fue reconstruida.

Cuando en 1998 el neozelandés Peter Jackson se dispuso a llevar al cine El señor de los anillos decidió situar la ciudad de los hobbits en una inmensa granja de 500 hectáreas en el corazón de la verde región de Waikato, a diez kilómetros de la capital de Nueva Zelanda. Se puede visitar el set de rodaje tal como se utilizó para la película El Hobbit e incluso mejorado.

Los fans de Tolkien disfrutarán de esta visita, pero ojo que los precios de las entradas los han puesto los orkos: en la más básica, de dos horas, los adultos pagan 90 euros, aunque los niños hasta 8 años no pagan. Un autobús lanzadera te lleva desde el aparcamiento hasta la ciudad de los hobbits y para ir ambientando te ponen la música de la película. Hay medio centenar de casas y algunas se pueden visitar por dentro si te agachas lo suficiente. El paisaje es idílico, con prados verdes, árboles frutales y pequeños rebaños a lo lejos. Las casas empotradas en las montañas tapizadas de hierba tienen encanto. Incluso sabiendo que es de mentirijillas, a uno le dan ganas de quedarse a vivir allí. En el poblado de al lado puedes comer un bocado a la manera hobbit e incluso tomarte una de sus cervezas con chocolate y vainilla.