La guerra de Nico

Josan Hatero

Edebé

160 págs.  11,95

 

 En casa del pequeño Nico aparecen tres soldados. Tres soldados no son nada pero lo cambian todo. “Venimos en busca de Nicolás Franz”. Nico responde que él se llama así. La madre sonríe. Se trata de un error administrativo. Vienen a buscar al padre, Nicolás Franz, que los abandonó cuando él era muy pequeño y no han vuelto a saber de él. El sargento ordena llevarse a Nico con ellos. Los vecinos la tranquilizan: en cuanto llegue, sus superiores le van a decir que alistar a un niño es absurdo. Pero la guerra es absurda.

Si tuviera que explicar a una clase de primaria quién era Franz Kafka les hablaría de Nico, que una mañana se bañaba en un río alegre hasta que llegaron los soldados con esas órdenes suyas que no admiten discusión, aunque ni ellos mismos las entiendan.  Les diría que Joseph K podría haber sido Nico de pequeño.  Antonio Iturbe