El abecedario casual de Espido Freire

Espido Freire es una escritora de la que de ninguna manera puede decirse que sea conformista. La invitamos a ser académica de nuestro diccionario casual.

 

Texto: Espido FREIRE  Foto: Asís G. Ayerbe

 

 

Atropello: No lo hagas. No lo haré. No, por favor, no lo hagas. Te aseguro que no lo haré. No, no, no. ¡No lo hagas! Nunca te dije que no fuera a hacerlo.

 

Belleza: Un movimiento sutil que se desvanece, pero que continúa, durante años, durante una vida, a lo largo de una generación, en el aire.

 

Cinismo: Esa capacidad de convertirse en aquello que juramos que nunca seriamos, y de renegar, pese a todo, de aquellos en los que juramos que nunca nos convertiríamos.

 

Dios: Un gran gato en reposo.

 

Éxito: Una tortilla que, al darse la vuelta, no se ha roto. Un trabajo bien hecho que no regresa por la noche a nuestros pensamientos para ocuparlos y preguntar: «¿No podrías haberme mejorado?».

 

Fracaso: Aquello que abordamos demasiado pronto, con demasiada arrogancia, demasiado tarde, con ánimo timorato, o todo al mismo tiempo. Erramos la puntería y culpamos al blanco.

 

Gratis: Algo por lo que pagaremos, antes o después, muchas veces su precio.

 

Humor: Ese curioso líquido que invade el estómago, sube por la garganta, asoma a los ojos y frunce algunas arrugas. Puede repetirse incontables veces.

 

Incendio: El primer amor, la primera ruptura, la primera traición.

 

Justicia: Aquello que haríamos si nos dieran poder, y que sufrimos cuando el poder no considera nuestros deseos. Animal exótico que cambia de manchas, pero no de piel. Oxígeno para que la esperanza haga la fotosíntesis.

 

Kriptonita: Lo sabía: pero me arriesgué igualmente.

 

Límite: Pequeño vampiro interno que comienza prometiendo la inmortalidad y acaba alimentándose de nuestra sangre.

 

Mañana: Un hoy más joven. Una promesa incompleta de lo que hemos soñado hoy. La zanahoria que nos presentan ante los burros que giramos de la noria..

 

Nación: Ese pequeño trozo que ocuparé cuando me tiendan para siempre sobre la tierra.

 

Ñoño: Un trozo de carne fibrosa que se nos quedó enganchada en la muela y que intentamos sacar con disimulo.

 

Olvido: La implacable manera que tiene el tiempo de convertirnos en personas libres.

 

Poesía: Un suelo blanco que se mancha con la mirada.

 

Química: El sabor de una saliva ajena que anticipa una reacción en cadena.

 

Raro: Rico que se las arreglará para entrar en el Reino de los Cielos.

 

Sexo: Espejismo que nos cubre como un velo y nos oculta la mirada.

 

Temblor: El momento en el que la Tierra se da cuenta de que está sola.

 

Universal: Aquello que somos si nos despojamos de piel, carne, ideas, idiomas, espacio y miedos.

 

Verdad: Qué sabremos.

 

Water-Closet: Eso de lo que no se habla, y que necesitamos, literalmente, como el comer.

 

Xenofobia: Mirarse al espejo y verse tan repugnante que resulta imposible aceptarse.

 

Yo: Aquello que me han dicho que soy, y que he decidido creerme. Aquello que he construido con mis retazos y que he decidido conservar.

 

Zoo: Un libro delicioso de ilustraciones infantiles que se transforma en un horror de barrotes cuando se convierte en realidad.