Poesía para este cálido verano de 2025
Siete recomendaciones de libros de poesía para leer este verano.
Texto: Enrique Villagrasa
Llega un verano caluroso y trágico, lleno de guerras y luchas aborrecibles: y es que los bípedos implumes no tenemos remedio… y que mejor pues, que sentarnos y pensar un poco o un mucho hacía dónde vamos y si queremos que la naturaleza sea ella misma y no escombros:
Manual para sacar un conejo de la chistera (Mahalta) de Juan Ramón Mansilla (Tribaldos, Cuenca, 1964), con prólogo del profesor y poeta Rafael Escobar Sánchez es un poemario mágico, de este poeta perito en palabras, sabiendo que la magia es truco y en este poemario el truco está en el quehacer demiurgo del poeta que es capaz de elevar a la categoría de poesía la anécdota cotidiana. Poderío de imágenes y de mirada, memoria y lenguaje: <<En el sofá aguarda la sombra chinesca del conejo>>. Y como se dice en el prólogo, entiendo, este poemario está escrito desde los márgenes: y es que <<Los vencejos dibujan su pentagrama en la tarde>>.
Hablo deprisa (Huerga y Fierro) es el primer poemario de la periodista Micaela González García-Vaquero (Madrid, 1988) y en sus páginas podemos leer poesía sencilla, inteligente, que emociona, que conmueve y además con una grande y fina ironía, que siempre nos hace brotar esa sonrisa: <<No olvidemos que un poeta/ Da forma a palabra y letra>>. Creo que todo poeta debe ser renovador, rico en imaginación y demostrar conocimiento en el oficio. Este poemario cumple con los requisitos. Los temas son actuales con un lenguaje vivo, moderno, tierno, dulce, ácido, brotando en cada giro de estos versos: <<No existe el miedo que al lobo asuste>>.
Sanatorio (Renacimiento) de Francisco Javier Guerrero (Córdoba, 1976) ha sido XXXVIII Premio Tiflos de Poesía. En el poemario destaca esa poesía con enjundia, con pensamiento: <<Para escuchar la luz.// Y comenzar de nuevo>>. Poesía justa y necesaria y más en nuestro tiempo. Un poeta brillante que busca la verdad y la belleza en el verso: <<Mis noches son un pueblo abandonado/ que guarda vivo el aire de los cristales rotos>>. Llama la atención el título y la cita de Dante, que nos ponen en el camino con toda la crudeza de la enfermedad. El libro, impecable y sobrio, es de atrevida mirada, memoria descarnada y lenguaje valiente. Poesía que sana: <<Qué bellas son sus alas sin destino>>.
Lamia, Isabella, la víspera de Santa Inés y otros poemas (Pregunta) de John Keats (Londres, 1795-Roma, 1821), con traducción y prólogo de Rafael Lobarte Fontecha es el tercer y último libro publicado en vida por este joven tuberculoso. Excelente versión rítmica la que llenan estas 312 páginas de la poesía de uno de los mejores poetas románticos ingleses, aunque de estructuras poéticas complicadas y sensualidad desbordada por doquier. Keats estaría orgulloso de que se haya respetado su volumen, tal y como lo escribió. Cuánto mimo por parte del traductor y poeta Lobarte hay en esta traducción. Es justo y necesario leerla: <<…en dios ya convertido>>.
Museo secreto (Hiperión) de Jesús Munárriz (San Sebastián, 1940) es la edición integra y con una veintena de excelentes y pedagógicos dibujos del artista jienense Paco Montañés. El poemario contiene una cuarentena de poemas más varios poemas inéditos a la primera edición de este libro, en Caracas en 2012, y que se conozca no fue distribuido en España. Sea como fuere, vale la pena admirar los dibujos y leer los poemas gozosos que nos ofrece Munárriz. Es una experiencia un tanto o un mucho erótico mística para solaz de las personas lectoras. Las artes comparten territorios, la pintura sobre todo: <<Y el color rezumaba/ hedonismo/ en sus lienzos>>.
Cuerpos para el Amor y la Muerte (Fundación Olontia) de Juan Cobos Wilkins (Minas de Río Tinto, 1957), con prólogo de José María Parreño e ilustraciones del prestigioso pintor Antonello Silverini. Es una edición muy cuidada y hermosa la de esta antología de arte poética del autor. De hecho está incluido en la magnífica colección de Arte y Poesía “Versorido”. Esta nueva publicación del poeta combina de manera excepcional la fuerza y poderío de su verso con el arte plástico, visual del pintor. Una poesía inteligente, interesante, interroga y perturba diríase, haciendo mías las palabras de Parreño: <<Y el mar./ El mar que te dejaba caminarlo/ ingrávido como un enamorado>>.
La luna en el olivar (Cancionero de haikus) (Alhulia) de José Antonio Santano (Baena, Córdoba, 1957), con prólogo de Salvador Compán, epílogo de Jesús L. Serrano Reyes y palabras de contracubierta de Ramón Andrés. Como dice Compán, la voz inacabable del olivo está en estas 274 páginas, de belleza y verdad: <<Estos olivos/ resplandor de luciérnagas/ cuando anochece>>. Se puede decir, sin temor a equivocarnos que el tiempo y el espacio mediterráneo que nos contempla son contados y cantados por este poeta de raza y están presentes en este libro hermoso. Un libro original y sin pecado, Serrano dixit. Al que me uno y añado que son haikus con enjundia y pensamiento: <<Signa la tierra/ a los pies del olivo,/ mágicos círculos>>.
Esta es una propuesta de lectura de poesía brillante, que espero les sea útil, personas lectoras. Hay más y hay también bibliotecas y librerías para visitar y revistas especializadas para leer; pero no son esta ni están aquí: librujula.com