¡Medioevooooooooo!

Del dibujante inglés Charlie Adlard al japonés Tsutomu Nihi nos adentramos en la novela gráfica de ambiente medieval.

Texto: Manu González  Ilustración: Charlie Adlard

 

Perdonen el chiste del titular, pero no he podido resistirme. En la serie española de humor de principios del siglo XXI La hora chanante había un sketch protagonizado por un paleto de pueblo llamado El Gañán. Uno de sus capítulos más famosos es “El arte, ese mundo de sinvergüenzas”, donde Ernesto Sevilla, el cómico que hacía de El Gañán, contaba la historia del arte desde las pinturas rupestres hasta el arte moderno. En un momento llegaban a la Edad Media y cortaban a un plano donde un chimpancé gritaba a todo pulmón ¡Medioevooooooooo!”, y este se convirtió en uno de los momentos más recordados de los Chanantes.

Ese momento se ha repetido una y otra vez en mi cabeza friki mientras leía el nuevo cómic del dúo formado por el guionista escocés Robbie Morrison y el dibujante inglés Charlie Adlard. Criados en la violenta y contracultural 2000 AD, sobre todo en historias del Juez Dredd, Morrison y Ardlard entregaron una de las mejores novelas gráficas de los 90, La muerte blanca, sobre los crueles enfrentamientos que hubo en las montañas de los Alpes en la Primera Guerra Mundial. Pero Ardlard es conocido sobre todo por ser el artista visual durante más de 180 números de la exitosa serie The Walking Dead, con los guiones de Robert Kirkman.

Hereje, publicado por Planeta Cómic, vuelve sobre los pasos que Umberto Eco transitó durante su novela más famosa, El nombre de la rosa, con un doppelgänger del gran detective Sherlock Holmes. En este caso basado en un personaje real, el caballero, médico, abogado y reputado nigromante Cornelius Agrippa, ayudado por su alumno Johann Weyer, autor de Sobre las ilusiones de los demonios y de hechizos y venenos (1563) en la Amberes de 1529, con Agrippa ejerciendo de Sherlock y Weyer de su compañero Watson. De hecho, el cómic comienza igual que la película La vida privada de Sherlock Holmes (1970) de Billy Wilder, con la traducción de un documento privado perdido de Weyer que guardaba con celo el mismísimo Sigmund Freud. Hereje, publicado por Image Comics en Estados Unidos, comienza con el asesinato del obispo de la ciudad de manera estrambótica. La Inquisición pedirá a Agrippa que investigue un caso que se va volviendo más sangriento y herético con cada asesinato. Aunque al villano se le ve venir desde la página tres, la ambientación de la Bélgica del siglo XVI por parte de Adlar es ejemplar y, francamente, esta novela gráfica sería una serie de Netflix estupenda, palomitera y misteriosa a más no poder. También es un cómic que traza unos inquietantes paralelismos con la situación política actual y el auge del fascismo en gran parte de Europa y Norteamérica.

Sin abandonar el ambiente medieval, pero cambiando completamente de influencias, del thriller basado en personajes reales históricos al videojuego más oscuro y rolero, saltamos a Tower Dungeon, publicado por Pika Editorial. El japonés Tsutomu Nihi, fanático de la arquitectura y autor de obras cyberpunk de altura como BLAME! (1997), NOiSE (2000) o Knights of Sidonia (2009) lleva sus diseños arquitectónicos imposibles a un mundo medieval fantástico al más puro estilo Dark Souls o Elden Ring, videojuegos del director y diseñador Hidetaka Miyazaki y su estudio From Software (mazmorreo y combates duros para muy cafeteros del gaming). Tower Dungeon sigue a Yuva, un joven campesino que se incorpora a la guardia pretoriana para rescatar a la princesa secuestrada por un malvado nigromante en la peligrosa Torre del Dragón, donde en cada planta (o nivel) existen mil y un peligros más un jefe final casi indestructible. Aunque Nihi es cada vez más vago con su pluma, sobre todo en el trazo de los personajes, sus monumentales diseños gráficos continúan quitándonos el aliento, sobre todo en esa espectacular e inacabable Torre del Dragón.

Siguiendo con el tema gaming, pero huyendo del tono oscuro en blanco y negro de las dos obras anteriores, tenemos a la divertidísima Grog the Frog: El libro de Tauro, de los debutantes Alba BG y Davilorum. Editado por La Cúpula, con versión en Estados Unidos por una editorial independiente, seguimos las desventuras surrealistas de la rana Grog para asistir al ritual mágico más importante del año. A medio camino entre un mal viaje de ácido de Moebius, la serie de animación Hora de Aventuras y un videojuego de Nintendo, el primer libro de Grog the Frog es una delicia para jóvenes y adultos con una paleta de colores asombrosa y loquísima.