“Hija del carbón», de Marisol Julve

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Marisol Julve nos dice que aunque nació y vive en Teruel, es de Hinojosa de Jarque y ejerce su profesión de maestra en el centro de adultos de Cella. Escribe poesía, relatos y microrrelatos y ha logrado algunos premios locales. también colabora en El espejo de tinta del Diario de Teruel y en otras revistas de corte cultural como Cabiria. Ha participado en algunos encuentros poéticos corales y pertenece a la plataforma de poetas por Teruel. Y entiende la poesía como el lenguaje de la belleza, pero también como la voz de los más vulnerables, el clamor de las injusticias y ante todo, como un acto de generosidad.

El prólogo de este bello poemario, Hija del carbón (Los libros del gato negro) es de Nacho Escuín quien nos explica, entre otras cosas, que la poeta, Marisol Julve, con <<la mirada tiznada de negro>>, rinde homenaje al lugar de donde viene y a quienes lo hicieron posible en este estupendo libro construido de pequeños pedazos del alma, repleto de verdad y también de las contradicciones propias de la vida. ¡Ahí es nada!, suficiente para que corramos a leerlo, pues no les defraudará, personas lectoras.

Creo que nuestra poeta Julve sabe que el objetivo de la poesía es la belleza y la verdad y es también la otredad, la generosidad hacia lo que no somos nosotros ni nuestro ego, pues somos como bien dice: “versos sueltos de un todo más coral”. Y en su poesía no hay lenguaje inerte, hay vida vivida y sabe y conoce que el pasado no es para habitarlo solo debe ser referencia, con versos que me sorprenden por ser de las más finas y sutiles ironías que he leído: “¿Quién, pues le cerrará, dime, los ojos?/ ¿Quién, dime?, a tu cepillo de dientes.

Leer este poemario me ha hecho preguntarme si el signo es la realidad y si esta es más verdad que la apariencia, o todo esto “son atávicos miedos/ y errónea conjetura”. Un libro interesante que hay que leer no lo duden. Y un consejo a la poeta, si me lo permite, la última estrofa del poema Aquellas noches, en próximas ediciones debería desaparecer. Ganará el poema y el libro. ¡Gracias! Enrique Villagrasa

 

 

Hija del carbón

 

Soy hija del carbón.

Por eso huelo a humo y

tengo la mirada tiznada de negro.

 

Mi padre me traía del fondo de la mina

caracolas de piedra.

 

Yo creía que el mar era un lugar muy

oscuro,

y que mi padre era marinero entre olas negras.

 

Si un día mar y bosque de árboles

milenarios,

hoy galerías estrechas, asfixiantes,

mortales

guardan caracolas de piedra

y mosquitos de ámbar.

 

Los pasos de mi padre

estaban llenos de ceniza.

Soy hija de las entrañas

de la tierra.

Soy hija del carbón.

 

Mis pasos también están llenos de ceniza.

 

Hija del carbón

Marisol Julve

Los libros del gato negro

93 págs. 13€