«El abejaruco», de Fidel Torcida

,

Fidel Torcida Fernández-Baldor (Santander, 1962), vive actualmente en La Rioja. Sumergido en el conocimiento de la naturaleza: Licenciado en Biología por la Universidad de Salamanca; Doctor en Geología por la Universidad de Zaragoza; Director del Museo de Dinosaurios en Salas de los Infantes (Burgos). Ha sido profesor de  Enseñanza Secundaria.

Ganador del Primer premio poético del concurso organizado por el Colegio Mayor Fray Luis de León (Universidad de Salamanca), en el año 1983. Poemas publicados en diversas revistas de Burgos, Palencia, así como en revistas digitales. Ha publicado Manuales de ausencia (2019) en la Ed. Huerga y Fierro y, actualmente, está preparando la publicación de un segundo poemario.

Su vinculación -académica- a la vida en el planeta tiñe muchos de sus poemas, como un escenario emocional y humano, no como recurso descriptivo ni objetivo de paisajes. Los temas que le inspiran son el amor y el desamor, la soledad, el paso del tiempo, la fragilidad de la vida y la belleza. Escribe como siente la poesía: ante todo un placer estético; no se impone seguir normas o modas, ni a que las formas del poema estén por encima de lo que quiere expresar.

 

 

 

EL ABEJARUCO

 

El paladar del abejaruco se oxida en la humedad

de los enjambres.

Su abrazo ingenuo al techo del viernes me alienta

a desnudarme.

El pálpito, el ritmo de este corazón cansado y huidizo

se acrecienta.

 

Desde la tarde gotea la miel que han vomitado

dos amapolas

verdes,

inmaduras.

 

Con los objetos del vuelo y del vértigo he soñado

todos los días.

No se desprende fácil el rumor del almíbar, el azabache

es azul y sangre.

Su boca es una espina dura, y un secreto del polen

me disuelve.

 

Estoy contemplando las membranas de un cielo mentiroso

que parpadea,

se excita,

se muerde las alas.

 

 

Allá abajo nos vigila el viento indeciso

y nos separa.

Este pájaro es mi herramienta para devorar las costumbres

y agotarlas.

El aroma a estambres que acecha entre almendros y alambres

corrobora el ansia.

 

Él se aleja golpeando sin sentido los lápices del cielo,

adiós perfume,

plumas del hombre

y una voz de nadie.

 

Manuales de Ausencia

Fidel Torcida Fernández-Baldor

Huerga & Fierro

82 págs. 12€