Caos, peligro y encanto: la Marsella de Jean Claude Izzo
El Festival BCNegra mostrará las conexiones literarias de la capital catalana con Marsella en el género policiaco, con especial atención al escritor Jean Claude Izzo, autor de la trilogía marsellesa más icónica.
Texto: Sabina Frieldjudssën
Marsella es el escenario de películas clásicas negras como El Clan de los marselleses, protagonizada por Jean Paul Belmondo y Claudia Cardinale, o novelas revueltas como la Marsella 73 de Dominique Manotti. Tal vez la primera gran novela negra de Marsella la escribiera Alexandre Dumas. Edmundo Dantés es un joven marinero marsellés, alegre y generoso, feliz de casarse con Mercedes, del barrio de Los Catalanes. Una sucia trampa hace que sea acusado falsamente y es condenado a perpetuidad en el penal del islote de If, frente a la costa de Marsella. Su alucinante fuga del penal, el hallazgo de un tesoro y su conversión en el Conde de Montecristo, volcado en una venganza sistemática e implacable, componen una novela muy oscura que apunta un elemento crucial de Marsella: la mezcla de gentes (Mercedes es catalana). La emigración cambia de nombres y acentos pero sigue siendo parte del ADN marsellés.
El Festival BCNegra mirará Marsella desde todos los puntos críticos, pero se detendrá muy especialmente en su autor negro de referencia, Jean-Claude Izzo. Nace en Marsella en 1945, de padre italiano y de madre nacida en Marsella pero de origen español: un charnego canónico en una ciudad de mucho mejunje social. Se cría en las calles de la ciudad en una posguerra en la que es cruce de todos los exilios. Sus recuerdos de infancia, la vida familiar, el barrio, su formación de tornero-fresador, los primeros amoríos… forman parte del latido de su trilogía marsellesa protagonizada por Fabio Montale, ese policía tan desencantado que acaba por abandonar el cuerpo. Total Khéops, Chourmo y Soleá forman esa trilogía de lo más caliente. En los tiempos de Montale, los emigrantes son árabes pero los problemas son los de siempre: barrios deprimidos, drogas y delincuencia, el racismo, la mafia… y los que mueven los hilos desde arriba pero nunca se electrocutan. Asistimos a los casos a los que se enfrenta desde su conciencia de clase, que no está reñida con el apego por los buenos restaurantes del puerto. Sobre Marsella nos dice:
“Marsella no es una ciudad para turistas. No hay nada que ver. Su belleza no se fotografía. Se comparte. Aquí hay que tomar partido. Apasionarse. Estar a favor o en contra. Estar, hasta las cachas. Y solo así lo que hay que ver se deja ver. Y, entonces, demasiado tarde, uno se encuentra de lleno en pleno drama. Un drama antiguo, donde el héroe es la muerte. En Marsella, incluso para perder, hay que saber pegarse”.
El ojo abierto con que Izzo retrata la ciudad, sin maquillar nada, no impide que nos demos cuenta de que le duelo adentro. Tiene incluso un libro breve dedicado a la ciudad: Marseille.
“Marsella es, siempre ha sido, el puerto de los exiliados […]. Aquí, cualquiera que llega un día al puerto se encuentra inevitablemente en casa. Vengamos de donde vengamos, en Marsella estamos como en casa. Por eso amo esta ciudad, mi ciudad. Marsella es mi cultura mundial. Mi primera educación en el mundo. Creo en esto, en lo que aprendí en las calles de Marsella y que se me queda grabado: la acogida, la tolerancia, el respeto por los demás, la amistad y la fidelidad sin compromisos, esta cualidad esencial del amor. Me gusta creer –porque me criaron así– que Marsella, mi ciudad, no es un fin en sí misma. Pero sólo una puerta abierta. Sobre el mundo, sobre los demás. Una puerta que permanecería abierta, siempre”.
Para hablar de la Marsella actual y colarse por sus callejones, físicos y morales, el festival BCNegra reunirá a los escritores y periodistas François Thomazeau, Margaux Mazellier i Cédric Fabre en un diálogo titulado Marsella, entre la tragedia y la luz (Sala La Paloma/Barcelona. 12/02/2025. 19.00 h.)
Y para sumergirnos en la Marsella de Jean Claude Izzo y en su propia vida, el festival BCNegra reunirá a su hijo, Sebàstien Izzo, con Àlex Martín. En el diálogo también se indagará en su relación con Manolo Vázquez Montalbán, autor de otro investigador desencantado a ratos, buen gastrónomo y siempre crítico con el poder como Pepe Carvalho. Se conocieron con motivo de una estancia en Barcelona a medidos de los años 1980, cundo también conoció a otro clásico de la novela negra barcelonesa, Andreu Martín, con el que se puso mano a mano con el guion de una película tirando a experimental dirigida por Manuel Esteban titulada Olímpicamente muerto. Este encuentro, titulado 13 coins: La Marseille d’Izzo se celebrará en el local de la histórica sala La Paloma de Barcelona. (12/02/2025. 16.00 h.)