Rodrigo Rey canta y cuenta el desnudo de mujer

La editorial viguesa Elvira publica «No hay más verso que la piel».

La Venus del espejo, de Diego Velázquez.

Texto: Enrique VILLAGRASA

 

La crítica literaria de poesía ha dejado de existir, y la que queda ha dejado de estar valorada, en el sentido propio de la palabra, pues hoy es acrítica y o promocionadora, sin vergüenza ninguna por parte de los firmantes de las mismas. Ahora, lo que se escribe en los medios bajo el título de crítica es promoción o propaganda editorial y para nada nos rasgamos las vestiduras.

Pero y a pesar de todo necesitamos propuestas válidas que nos guíen en nuestra elección de buenos libros, salvo los premiados. Pues, hoy, parece ser que ni los jurados de los premios literarios leen o no se entiende nada del porqué de los últimos premios galardonados con dinero público. Por ejemplo: sí la poesía es la luz perfecta, que ilumina todo lo visible e invisible más allá del lenguaje y esta para ser, la poesía, debe tener magia, sorpresa, revelación y aderezando todo esto, está la sal de la fascinación rítmica. Ya me dirán ustedes, personas lectoras si hay algo de esto en esos y otros libros.

Pues mal; pero, a lo que nos interesa, ahí va la propuesta de lectura poética para continuar con este veranillo otoñal: un curioso cantar y contar el desnudo femenino, aunque el autor también aparece así: No hay más verso que la piel (Elvira) de Rodrigo Rey Falero (A Lama, Pontevedra, 1981), con sensacionales 22 fotografías en blanco y negro de Roció Barreiro Lopo (A Lama, Pontevedra, 1981). Poesía y fotografías que nacen diríase “de la fuerza precisa de sus curvas”.

Tal vez repitan mucho los sintagmas métrica y estrofa, entre otros, pero ya se justifica el poeta: “Sesenta poemas o un poema con sesenta formas”. Aunque, de verdad, vale la pena leerlo: es un hermoso regalo: “y yo busco entre las líneas/ el misterio de su piel/ mientras crecen las metáforas”. Son 61 poemas surgidos de otros tantos desnudos que nos ofrecen un libro que “es un objeto hermoso en sí mismo, y, al tiempo, una proclamación de la belleza”, como dice Salvador Castro Otero en el inteligente y pedagógico prólogo.

Por su parte el autor del poemario Rodrigo Rey nos explica en su introito “La historia de una idea” como se escribió este poemario, de esta curiosa y atrevida propuesta: “Un día te desnudas y te escribo un poema. (…) Y es así, la historia de una idea que se convierte en viaje y de un viaje que se torna en libro”: “Y crece súbitamente/ la vida en su misterio/ dotando de riqueza/ la flor de los sentidos”.

El título del poemario lo dice todo: No hay más verso que la piel y el poeta Rodrigo se ha dejado la piel en estos poemas, hay girones de su alma aquí y ecos de los mejores poetas mayores, sus lecturas: “Si el verso rozase con las manos/ el nombre preciso del desnudo”: su sueño se ha asentado en 112 páginas, llenas de belleza y esperanza. Es todo un batirse el cobre con el lenguaje, como ha des ser: “con la forma que rige las mareas”.

Cabe apuntar, que esta poesía sí es la luz perfecta, que ilumina todo lo visible e invisible más allá del lenguaje y esta poesía sí tiene magia, sorpresa, revelación y aderezando todos los poemas está la fascinación rítmica. Hay que regresar al Barroco. Rey Falero está licenciado en Filología Hispánica y escribe relatos y poemas desde que tiene uso de razón y ha ejercido varios oficios hasta dar en ejercer profesor interino de Secundaria. ¡Ahí es nada! Tiene un par de libros publicados, otro poemario y una novela, pero están ambos descatalogados. Y ahora: “enciende una nueva hoguera”, con una sensibilidad exquisita, queridas personas lectoras. ¡Disfrútenlo!

 

 

GEOGRAFÍA E HISTORIA

¿Hasta dónde me lleva el privilegio

de narrar la verdad de las verdades

que supone lo honesto de un desnudo?

 

Una historia resuelta en lo perfecto

de la línea que cuenta con mostrarse;

contundente respuesta a mi pregunta.

 

Geografía de lírica constante

que destila su métrica expandida,

entonando canciones con el ritmo

de la forma que rige su silueta.

 

De esta forma la escala de su cuerpo

es la del mapa que traza los relatos

y reescribe lo cierto y la belleza.

 

Un verano contado en una piel

con el aire del mar en su blancura

y a tierra y el tiempo entre sus poros.

 

Geografía e Historia resumidas

su despliegue despeja interrogantes.