«Oda a la creencia», de Raquel Lanseros

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Raquel Lanseros (Jerez de la Frontera, 1973) es autora de Leyendas del promontorio (2005), Diario de un destello (2006), Los ojos de la niebla (2008), Croniria (2009), Las pequeñas espinas son pequeñas (2013) y Matria (2018), todos ellos incluidos en el volumen Sin ley de gravedad. Poesía reunida (2005-2022). Por su obra ha obtenido galardones como el Premio Nacional de la Crítica, el Premio Andalucía de la Crítica, el Premio Jaén de Poesía, el Premio Unicaja de Poesía, un Accésit del Premio Adonáis y el Premio Antonio Machado de Baeza.

La poeta Raquel Lanseros, en su último y reconocido poemario, con el XXVI Premio de Poesía Generación del 27, El sol y las otras estrellas (Visor), al que pertenece el poema elegido Oda a la creencia, escribe como ella solo sabe un libro sobre el amor, pues porque sí, para actualizar tamaño concepto, que ya expuso san Agustín en su famoso “ama y haz lo que quieras” y Dante en su Comedia: “La fantasía se quedó sin fuerzas;/ mas ya mi voluntad y mi deseo/ giraban con la fuerza del amor/ que mueve el sol y las demás estrellas”. (Final de Paraíso, canto XXXIII; la traducción es de José María Micó).

Creo que El sol y las otras estrellas es un viaje iniciático, de transformación emocional de la inteligencia, diríase. Creo que es un libro revelador, místico y contundente, de indiscutible unidad temática. Leer a esta poeta es ver de nuevo lo que es el amor, pues este poemario lo textualiza, sin ir más lejos. Poemas donde habitan esas reliquias, esos gestos y esos guiños de la realidad para ser testimonio del ayer, hoy y mañana, para seguir creyendo como solo se cree antes de haber creído. Aunque siempre hay que tener claro que en poesía la lectura siempre es múltiple. Y esta poesía hay que valorarla por su capacidad de incitación, sugestión, placer y expresividad y también por su (in)conformidad con lo real: “tan luz mía/ tan delicadamente vida eterna/ que prende mi razón y me consume”. Enrique Villagrasa

 

 

 

ODA A LA CREENCIA

 

Quién pudiera creer, seguir creyendo

en ti que eras quien creyó que fuiste

aquella que yo creí ser algún día

cuando creía en tus ojos y, creyéndote,

volvía a creer, crédula y sin descrédito.

 

Hoy me cuesta creer que te creyera

y, sin embargo, aunque no me creas,

nada quisiera más que creer de nuevo,

ligero el corazón de descreimiento,

como solo se cree antes de haber creído.

 

 

 

El sol y las otras estrellas

Raquel Lanseros

Visor

60 págs. 12€