La gallega Miriam Reyes, Premio Nacional de Poesía 2025
La bella Varsovia publicó el año pasado su libro «Con».
Texto: Enrique Villagrasa
Miriam Reyes (Ourense, 1975) ha sido galardonada con el Premio Nacional de Poesía, correspondiente al año 2025, por su obra Con (La Bella Varsovia, 2024). El premio, concedido por el Ministerio de Cultura, está dotado con 30.000 euros. El jurado ha elegido su obra Con pues <<El compás de la obra se centra en las dimensiones de la relación con el otro. Y lo hace desde una inteligencia lingüística que piensa y conmueve, mientras escribe, desde la desnudez de la conciencia y del cuerpo>>.
Asimismo, el jurado ha señalado que Miriam Reyes <<ha conseguido una estructura arquitectónica muy sugerente, donde la sonoridad y el ritmo hacen de Con un excelente poemario que, siendo agudo conceptual, interpela y desviste todas y cada de nuestras emociones”. El premio reconoció en su pasada edición a Chus Pato, uniéndose a una amplia lista de galardonadas, entre quienes se encuentran Miren Agur Meabe, Yolanda Castaño, Aurora Luque, Olga Novo, Pilar Pallarés o Antònia Vicens, entre otras.
Miriam Reyes es una poeta, editora y traductora nacida en Ourense. A los ocho años emigró a Caracas, donde estudió Letras en la Universidad Central de Venezuela. Posteriormente se licenció en Filología Hispánica en la Universitat de Barcelona. Además de Con, ha publicado los libros de poemas Espejo negro (DVD, 2001), Bella durmiente (finalista del XIX Premio de poesía Hiperión, Hiperión, 2004), Desalojos (Hiperión, 2008), Yo, interior, cuerpo. Antología poética (Argentina, 2013), Haz lo que te digo (Bartleby, 2015), Prensado en frío (Malasangre, 2016) y Sardiña (Chan da pólvora, 2018). Su obra poética está recogida en el volumen Extraña manera de estar viva (Mixtura, 2022). Desde el año 2001 experimenta con la escritura audiovisual y el recital multimedia, llevando la poesía a otros formatos y escenarios.
Corría octubre de 1998 y la colección de poesía de DVD ediciones, dirigida a la sazón por Sergio Gaspar y José Ángel Cilleruelo, cuando publicaron FEROCES. Muestra de las actitudes radicales, marginales y heterodoxas en la última poesía española a cargo de la presentación y selección de la poeta Isla Correyero y allí estaba Reyes, en la página 307, y en la siguiente página se decía: <<Su obra literaria, aunque extensa para su edad, está inédita. Su poesía es marcadamente femenina, excepto el último poema de esta muestra que ya indica su camino futuro, y que es un reflejo del más universal de los sentimientos humanos: la soledad del desterrado, el indócil recurso de pedir asilo, protección y ayuda de la única manera que puede hacerlo un poeta, una poetisa: escribiendo un poema de sublevación ante el agorero pronunciamiento de su soledad>>. Hoy es Premio Nacional de Poesía.
Como lector de poesía y de su poesía me gusta pues cuando a ella me acerco, a su poesía digo, siempre me sorprende pues en ella hay un excelente planteamiento poético de la realidad. Sin ir más lejos. Subversión y más subvertir, sin diferenciar esas categorías de los femenino y o masculino. Miriam Reyes nos enseña a aprender desaprendiendo: esto cuesta, hay que ser cómplice y siempre quedan esas cicatrices, ella, la poeta, odia la agonía otra. Quiere ver y mirar con sus propios ojos, verlo todo: incluso ese ser atraída por la apariencia externa; y ella es una poeta que nos enseña a caminar sonrientes sobre la desolación de ayer, hoy y mañana. Sus versos amplían los límites de nuestra consciencia y la suya: <<que no es materia sensible/ pero tiembla>>.
ATRAÍDA POR LA APARIENCIA EXTERNA
que adquiere a sus ojos mi volumen
la persona otra se aproxima
a la superficie de mi cuerpo
yo rojo telón
de terciopelo para la caricia
yo dorado cordón
de piel que me constriñe
si me desata su mano es para sentir mi peso
la cosquilla sobre la madera
el tintineo de metales al cerrarme
y abrirme y cerrarme y abrirme