Brandon Sanderson,el gran renovador de la fantasía del siglo XXI

La publicación de “El ritmo de la guerra” (Nova) supone en el género de la ciencia ficción uno de los acontecimientos del año, tal vez del milenio. Si todavía no habéis oído hablar de Brandon Sanderson, este artículo tal vez os servirá para haceros una idea de quién es este autor estadounidense. Una presentación hecha desde mi punto de vista, totalmente personal y de fan incondicional, pero intentando contenerme para que no leáis cosas raras en idiomas extraños.

Texto: Antonio TORRUBIA  Foto: Gerard GARCÍA (@Fotosintetic) 

 

Brandon Sanderson es el gran renovador de la fantasía del siglo XXI y posiblemente sea el autor más prolífico del género fantástico en este preciso momento. No solo le da tiempo para escribir entre uno y cuatro libros al año, sino que da clases de escritura creativa, lleva al día sus redes sociales y entra asiduamente a Reddit para explicar a los fans detalles de su obra. Muchos de sus títulos de literatura fantástica están ambientados en un mismo universo, llamado el Cosmere, para el que Sanderson tiene planes establecidos desde sus inicios como escritor y que terminará abarcando alrededor de 35 novelas publicadas a lo largo de décadas enteras.

Solo un par de apuntes para que veáis la metralleta de palabras que es. Tras la muerte de Robert Jordan, cuyo verdadero nombre era James Rigney Jr., la viuda del mismo decidió, junto a los editores de la obra magna La rueda del tiempo, que Sanderson era la persona indicada para acabar el trabajo inacabado de su marido y le encargaron cerrar la saga con su volumen número doce. Brandon cogió todo el material y los apuntes de la serie de novelas y la cerró con tres volúmenes de más de setecientas páginas: La tormenta, Las torres de Medianoche Un recuerdo de luz.

Por otra parte, cuenta la leyenda (o puede que lo contase cierto autor involucrado en esta breve historia) que durante una cena en una convención de literatura fantástica americana, antes de tomar asiento se juntaron Brandon Sanderson y Patrick Rothfuss. El autor de El nombre del viento preguntó a Sanderson cómo lo hacía para escribir tanto y tan rápido. El autor del Cosmere le dijo que tuviera paciencia y, cuando acabara la cena, le enseñaría cómo lo conseguía. Acabó el ágape, Pat busco a Brandon y le pidió que le resolviera el enigma. Sanderson se sacó del bolsillo de su chaqueta, pulcramente doblados por la mitad, veinte folios. Estaban cubiertos de una apretada escritura por las dos caras. Y mientras los lanzaba ante Rothfuss, le dijo: “Mientras todos estabais disfrutando de la cena y de la animada charla de sobremesa, yo he escrito esto”. Esta historia os la podéis creer o no, pero a mí siempre me ha hecho mucha gracia y me ha parecido de lo más verosímil.

Made in Spain

Desde que debutara en abril de 2005 con su primera novela, Elantris, Brandon Sanderson ha deslumbrado a diecisiete millones de lectores y ha sido traducido a más de treinta idiomas. En España se publicó su ópera prima a comienzos del año 2006, en el sello fantástico de Ediciones B Nova Ciencia Ficción, prologada por el asesor editorial del sello, Miquel Barceló. En noviembre de ese año, Brandon fue invitado a dar el discurso de la ceremonia del fallo de los Premios UPC, en la que fue su primera visita como autor a Barcelona, y desde entonces fue publicado a razón de más o menos una novela al año, bajo el ala de Barceló. Pero creo que el punto de inflexión en nuestro mercado que hizo que Sanderson empezara su escalada de ventas y llegara a ser el fenómeno que es hoy en día tuvo tres detonantes.

Unos meses antes de la publicación de Palabras radiantes, la segunda parte de su decalogía El archivo de las tormentas,hubo un baile en la dirección del sello Nova CF y la editora Marta Rossich (que entre otras cosas había descubierto unos años antes a Ernest Cline y su Ready Player One, y había empezado a interesarse en la incipiente explosión de la ciencia ficción china) tomó las riendas del sello y vio que el autor tenía un potencial que no se estaba aprovechando del todo.

El segundo detonante fue un especial que se hizo en el blog del traductor Alexander Páez (Donde Termina el Infinito), donde nos juntamos el autor del blog, la ilustradora Marina Vidal, mi compañero de librería Dídac de Prades, la editora de Nova CF, la persona que llevaba las RR.SS. y el marketing en Ediciones B, Ilu Vílchez, y yo. Con la publicación de un nuevo libro prevista para verano de 2015 y a raíz de ese especial de Páez, la editora decidió darle un lavado de cara a todas sus novelas ambientadas en el Cosmere. Tanto a pie de mostrador en la librería Gigamesh —Dídac quizá sea una de las personas que más sabe sobre la obra del autor— como por redes sociales y blogs, todo el mundo coincidía en que las cubiertas de las ediciones españolas eran horribles y en que, sobre todo El camino de los reyes, primer volumen de El archivo de las tormentas, necesitaba una corrección a fondo, ya que estaba plagado de erratas. Tras unas cuantas reuniones rebosantes de ilusión y de un bombardeo de ideas bestial, se establecieron los pasos a seguir para hacer de Brandon un competidor que eclipsara en ventas al resto de autores del fantástico, salvando las distancias con Rowling, Martin, Rothfuss y Sapkowski.

El tercer detonante: las últimas visitas del autor a España en julio de 2016 y junio de 2019 (Festival Celsius de Avilés, Madrid y Barcelona), el apoyo de los diferentes grupos de fans (sobre todo, la web www.cosmere.es) que recomiendan leerlo de forma entusiasta a través de sus redes sociales, y los canales de lectores tan influyentes como el mediático cocinero Alberto Chicote, el Twitcher Alex El Capo o el YouTuber Ismael Prego (Wismichu), han hecho que el autor de Nebraska acabe de explotar en el mercado hispanohablante.

Su vertiente infantil/juvenil:

La pluma de Sanderson no esboza únicamente esos impresionantes trazos de alta fantasía, sino que se consagra también a la literatura infantil y juvenil con varias sagas de diversa factura.

Alcatraz contra los Bibliotecarios Malvados es una exitosa y divertidísima saga juvenil de Brandon Sanderson. En su decimotercer cumpleaños, el huérfano Alcatraz Smedry recibe un curioso paquete: una bolsa de arena, herencia de sus padres, que han desaparecido. La bolsa es robada de inmediato, y entonces Alcatraz comprende que no se trata de una arena cualquiera. De momento está compuesta por cinco títulos: Alcatraz contra los bibliotecarios malvados, Los huesos del escriba, Los caballeros de Cristalia, Las lentes fragmentadas El talento oscuro. El autor ya ha anunciado que la saga concluirá con un sexto volumen escrito en colaboración con Janci Patterson.

Desde 13 a 99 años y más allá, el autor ha escrito de momento la trilogía de Reckoners, compuesta de Steelheart, Firefight Calamity. Su primer volumen empieza con un flashback diez años atrás. Calamity irrumpió en la ciudad en la forma de una explosión en el cielo que otorgó a algunos seres poderes extraordinarios. A estos se los empezó a llamar Épicos, y pronto subyugaron a la población empleando sus increíbles poderes con el afán de gobernar la voluntad de los hombres y conquistar el mundo. Ahora, un tirano y furioso Épico llamado Steelheart se ha proclamado dueño y señor de la ciudad de Chicago Nova. Nadie se atreve a desafiarlo… salvo los Reckoners, un grupo clandestino que no goza de poderes pero sí de una férrea disciplina. El autor tiene pensado continuar la serie con una segunda trilogía en algún momento del futuro.

Más o menos para esas mismas edades podéis encontrar la tetralogía de Spensa, que podríamos definir como “Top Gun en el espacio”. En el primer libro de la saga, el mundo lleva siglos en guerra; la humanidad está atrapada en un planeta constantemente atacado por unos alienígenas decididos a destruirla. Los pilotos son los únicos héroes dispuestos a combatir al enemigo. De momento Escuadrón y su segunda parte, Estelar, ya están en librerías. Sanderson está inmerso en la escritura de la tercera entrega y aún podéis encontrar en algunas librerías de viejo el volumen XVII de los premios UPC, donde se publicó Defendiendo el Elíseo, precuela de la saga.

Hay tres novelas cortas reunidas en el volumen Legión: Las múltiples vidas de Stephen Leeds. Su protagonista es un genio perfectamente cuerdo con alucinaciones alocadas. Es capaz de aprender cualquier nueva habilidad en cuestión de horas, pero para ello su mente necesita crear personas imaginarias a las que él llama “aspectos”. Su cerebro roza el colapso cuando los aspectos empiezan a cobrar vida. Una empresa lo contrata para recuperar una propiedad robada, y Stephen termina atravesando océanos y luchando contra terroristas. Lo que descubre puede alterar los cimientos de las tres religiones más importantes del mundo y, tal vez, darle una pista clave sobre la verdadera naturaleza de sus alucinaciones.

En El ritmatista, una novela escrita para preadolescentes, nos encontramos a Joel, quien desea más que nada en la vida ser uno de los Ritualistas. Elegidos en una misteriosa ceremonia, estos tienen el poder de infundir vida a figuras bidimensionales que suelen dibujar con tiza. Además, son la única defensa de la humanidad contra unas despiadadas criaturas que amenazan todas las islas americanas y van dejando un reguero de cadáveres a su paso. Esperemos que para 2022 o un poco más adelante podamos leer su segunda parte.

Y, saltando las barreras de género, al autor le encargaron escribir la historia de los videojuegos The Infinity Blade, lo cual llevó a cabo en dos volúmenes que se sitúan entre las partes uno y dos del videojuego (Espada infinita: El despertar) y entre las partes dos y tres (Espada infinita: Redención).

¿Qué es el Cosmere?

El Cosmere es el fascinante universo que comparte la mayoría de las obras de Brandon Sanderson. Pero permitidme citar la explicación que dan desde Cosmere (www.cosmere.es), la web más importante de fans en castellano, comandada por Tamara Tonetti y Ángel Lorenzo: “Cosmere es la palabra que define el universo en el cual muchos de los libros de Brandon Sanderson tienen lugar. Es decir, a pesar de que los libros se desarrollan en diferentes mundos, cada uno de estos planetas se encuentra en la misma galaxia conocida como Cosmere”.

Todas las novelas comparten un mismo mito de creación (aunque no todas las culturas que pueblan estas páginas lo conocen), una única cosmología, y están conectadas por una historia general. A pesar de esto, Brandon ha dicho que no se necesita tener ningún conocimiento del Cosmere para entender los libros, y que cada uno de ellos puede ser disfrutado por separado (…). Pero, eventualmente, será necesario tener una cierta comprensión del Cosmere para entender su trama. Toda la información que conforma el Cosmere se está añadiendo lentamente a los libros en forma de pistas y comentarios, una especie de historia detrás de la historia que saltará a primer plano en futuras novelas.

Un ejemplo que todos entenderemos como comparación es el del Universo Marvel, que tiene un sistema similar. A pesar de tener sus historias propias, todos sus personajes están conectados y a veces se cruzan, ya que viven en el mismo universo. El Cosmere es lo mismo.

Aunque desde la librería antes recomendaba hacer una primera incursión a través de la lectura de Elantris, por ser novela autoconclusiva y su primera obra, este libro puede hacerse un poco cuesta arriba por sus ochocientas páginas, el componente romántico y su falta de acción hasta bien pasada la mitad de la novela. En cambio, la saga Nacidos de la Bruma —siendo también todos sus libros autoconclusivos— es mucho más dinámica y muestra el inicio del potencial que es la marca de la casa en la obra del autor: los sistemas de magia más trabajados de toda la fantasía y un worldbuilding bestial.

En El Imperio final, primera parte de la saga Nacidos de la bruma… “durante mil años han caído cenizas del cielo. Durante mil años nada ha florecido. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven en la miseria, sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador ha reinado con poder absoluto, dominando gracias al terror, a sus poderes y a su inmortalidad, ayudado por obligadores e inquisidores, junto a la poderosa magia de la alomancia. Pero los nobles a menudo han tenido trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, algunos de sus bastardos han sobrevivido y heredado los poderes alománticos: son los ‘nacidos de la bruma’. Ahora, Kelsier, El Superviviente, el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, ha encontrado a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte… Tal vez los dos, con el mejor equipo criminal jamás reunido, unidos a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años, logren cambiar el mundo y acabar con la atroz mano de hierro del Lord Legislador”.

Esta novela tiene dos continuaciones directas, El pozo de la ascensión El héroe de las eras. Saltando casi trescientos años hacia el futuro y casi sin repetir personajes, tenemos Aleación de ley, novela de transición entre la Era Uno y la Era Dos de Scadrial, que está compuesta por Sombras de identidad, Brazales de duelo y el cierre de la misma, The Lost Metal, que está previsto para el próximo año o el siguiente a más tardar.

La saga Nacidos de la bruma continuará con un mínimo de dos trilogías más, ambientadas cada vez más en el futuro hasta alcanzar la ciencia ficción. Eso sí, como os comentaba antes, todos los libros de esta saga son autoconclusivos.

Justo después ya se puede leer Elantris, el cómic Arena Blanca (que espero que desde Nova CF cierren pronto con la salida de sus volúmenes dos y tres) y seguir con El camino de los reyes, inicio de una magna y descomunal decalogía, El Archivo de las Tormentas, que continuó con Palabras radiantes, Juramentada El ritmo de la guerra. Con un plan de publicación de más de veinte futuras obras (y la interconexión de todas ellas), el Cosmere se convertirá en la saga más extensa e impresionante jamás escrita en fantasía épica. La esperada cuarta parte de la decalogía de Los Archivos de la Tormenta se publicará traducida al castellano solo dos días después que en su edición en inglés.

Precisamente, la persona encargada de la traducción de toda la obra de Sanderson desde hace un par de años, Manu Viciano, ha escrito unas palabras sobre El ritmo de la guerra para la contraportada de una edición especial de la novela: “Como traductor, ha sido todo un privilegio poder presenciar la evolución del texto que tenéis en las manos desde sus primeras versiones hasta este precioso tocho, pulido una y otra vez, que por fin llega a las librerías. El proyecto de publicar esta novela simultáneamente a su edición original me ha permitido constatar hasta qué punto Sanderson y su equipo cuidan todos los detalles, tanto literarios como gráficos, para ofrecer al lector la mejor experiencia posible. Así que espero que disfrutéis de su lectura tanto como yo disfruté del proceso. Y con este libro no solo os lleváis la entrega más reciente de la saga de fantasía épica más enorme de estos tiempos, sino también un arma arrojadiza temible. Por favor, absteneos de utilizarla dentro de la librería”.

Por mi parte y con respecto a la novedad que se publicó el 19 de noviembre en el mercado español, solo tengo que decir que las conexiones con el resto del Cosmere y lo que implica todo lo que nos cuenta Brandon Sanderson en este cuarto volumen de El Archivo de las Tormentas os va a dejar marcados y haciendo teorías hasta que salga el siguiente volumen. No creo que estéis listos para entrar en este nuevo tomo de casi 1.500 páginas. Yo creía que lo estaba, pero no. ¡Nadie está preparado para esto, POR ODIUM! Preguntadle a Hoid si no me creéis, tomad vuestras reservas de luz tormentosa para este viaje: ¡preparaos para el ritmo de la guerra!