«Póngame con Cervantes, por favor»

En el Día del Libro, Librújula estrena pódcast. En nuestro primer episodio «conversamos» con el autor de El Quijote. 

 

Texto: Carlos LURIA

 

Tal vez le interese saber al lector que este es uno de aquellos artículos cuya redacción resulta muy confortante, como si las palabras se encadenaran solas y de fondo sonara el susurro de las olas. Hoy, 23 de abril, y tras semanas de preparación, emprende el vuelo el pódcast de Librújula, patrocinado por el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO) y con la colaboración de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña (ACEC).

Los grandes saltos, por bien calculados que estén, suelen inspirar respeto: uno no sabe si va a caer de pie, si se va a romper el menisco o si se dará de bruces contra el suelo. Pero hay saltos que forman parte de una dinámica lógica y necesaria. Librújula se ha consolidado, en su doble versión (digital y de papel), como la principal cabecera española dedicada a los libros, y cuando esto ocurre el único camino posible es el crecimiento: procurar que la Literatura llegue más lejos, mejor y más rápido. Tal vez la opción del pódcast (en castellano, según la Fundéu, con tilde y sin ese en el plural) no se hubiera planteado si el panorama audiovisual convencional en relación a la Literatura fuera diferente, pero no es ninguna novedad asegurar que el panorama audiovisual convencional en relación a la Literatura da pena: una pena grande y vigorosa. Los libros no existen para las televisiones, ni siquiera para las públicas. La cosa es tan vergonzosa que muchos añoran en secreto a Sánchez Dragó y su Negro sobre blanco (luego se sienten culpables). La relación entre la radio y los libros no es para lanzar cohetes. Hay radios que tienen programas dedicados a los libros y los emiten a la hora de la siesta y a veces son pedantes. Sobre la extraña asociación entre pedantería y divulgación literaria habría que hablar algún día.

Y volvemos a los pódcast. Este sistema de archivos digitales no tiene más de veinte años, pero su implantación muestra unas cifras mareantes: existen en el mundo más de cinco millones de pódcast activos que ofrecen más de setenta millones de episodios. Quinientos millones de personas son oyentes del invento. En España, la mitad de la población de entre 18 y 50 años escucha un pódcast al menos una vez al mes. Por algún motivo, nuestro país es uno de los líderes mundiales en escuchas.

La calidad de estos programas, eso sí, es variable: hay pódcast muy originales, otros a los que incluso la interpretación más caritativa calificaría de aburridísimos, otros que rozan la perfección acústica y muchos interesantes. Los hay también cuyas intenciones ocultas nadan alrededor del oyente como aletas de un tiburón. Y hay pódcast sobre casi todo. Incluso hay uno sobre el siempre apasionante mundo de los metales.

La Cultura se ha atrincherado en el territorio pódcast, ya que en otros territorios, como el político, es despreciada y/o ninguneada. Y ahí entra Librújula. Cierto que ya hay pódcast notables sobre libros, pero considerar este hecho como un motivo para no arriesgarse sería como decirle a las margaritas que no hicieran más margaritas porque en el campo ya hay margaritas. Así que en el primer episodio no solo ofrecemos una entrevista jamás realizada sino que se sientan las bases del producto: una emisión de media hora original e informativa que cada dos semanas ofrecerá una nueva entrega en todos los grandes canales, desde iVoox hasta Spotify. Una emisión, también, furiosamente independiente, es decir, no sujeta a los intereses de ningún grupo mediático o editorial. Y que contará con la participación del elenco de la revista y, lo que es muy importante, con la supervisión de uno de los grandes realizadores de la radio española, Vicens Armero. El programa estará dirigido y presentado por quien escribe estas líneas, al que veinte años trabajando en la radio tenían que servir para algo.

Atentos: en las próximas emisiones ofreceremos entrevistas excepcionales (que no se pueden adelantar), colaboraciones de primer orden (que no se pueden adelantar) y temas apasionantes (que, por supuesto, no se pueden adelantar). Nos van a oír.

Bienvenidos al Librújula (((Podcast)))