La única editorial española que puede presumir de Juventud… ¡con cien años!

Se cumple el centenario Juventud, la editorial i que trajo a España las novelas de Enid Blyton y los álbumes de Tintín… ¡y 10.000 libros más!

 

Texto: Redacción   Foto: Archivo

  

En 1923 José Zendrera fundó Editorial Juventud. Su perspicacia le hizo descubrir a los lectores españoles las populares novelas del Oeste de Zane Grey, pero también las obras de un intelectual como Stefan Zweig. Inició una potente colección infantil y juvenil con la publicación de Heidi, Alicia en el país de las maravillas o Peter Pan. Más adelante, se especializó en libros marítimos y sería la casa de los libros de grandes navegantes del siglo XX.

Incorporó a la editorial a su hija Conxita Zendrera, que a mediados de los 1950 descubrió en la feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia unos álbumes ilustrados de un autor belga llamado Hergé y se empeñó en publicarlos, incluso contra la opinión de la mayoría de empleados de la editorial. Ella misma tradujo el primer álbum de las aventuras de Tintín, que se convertirían en un éxito arrollador. Fue Conxita Zendrera quien rebautizó a los tontorrones detectives Dupont y Dupond como Hernández y Fernández. Y fue ella quien publicó la serie de novelas de Los Cinco, de la escritora inglesa Enid Blyton. Impagable la labor de esta mujer por el fomento de la lectura en este país.

Cien años después de su nacimiento, la editorial Juventud sigue en a brecha con un Zendrera al timón: el nieto de José y sobrino de Conxita, Luis Zendrera. En este siglo de vida ha editado más de 10.000 libros y se ha consolidado como una de las editoriales independientes de referencia en literatura infantil y juvenil. En la actualidad, tiene presencia en más de 40 países y participa prácticamente en todas las compras gubernamentales de libros de América Latina.

 

¿Por qué en 1923 José Zendrera decide fundar una editorial con el nombre de “Juventud” en una época donde la lectura era una cosa “seria” propia de adultos?

De hecho, se fundaron tres: Editorial Juventud para ediciones populares, Edita para ediciones de lujo ilustradas y Mentora, para ediciones en catalán. El porqué del nombre de Juventud siempre me ha intrigado y no tengo respuesta, cierto es que se publicaron libros de literatura infantil juvenil desde el principio pero también libros para adultos, novelas, biografías, libros prácticos en un sinfín de colecciones.

Juventud también fue pionera en incorporar mujeres a la edición. ¿Cómo era Conxita Zendrera?

Conxita, sin duda, fue la que heredó el olfato editorial de su padre. Eso sí, centrada en la literatura infantil juvenil. Su visión para la época llama la atención, Publicar a Pippi Calzaslargas en los años 60 fue una pequeña revolución. Se trataba de una niña que era posiblemente lo más feminista y anárquico que se había visto hasta la fecha. Su visión al apostar por series como Tintín y Los Cinco de Enid Blyton le permitieron publicar libros de difícil venta como los álbumes ilustrados. En ese momento era un género que no desconocido en nuestro país y que costó mucho introducir. Pienso que el tiempo le ha dado la razón y todos estamos en deuda con ella, no hay más que ver la gran cantidad de editoriales que los publican hoy en día y con una calidad, en la mayoría de los casos, cada vez mayor.

Tintín nos parece ahora muy evidente… ¿pero fue tan fácil hacer llegar esos álbumes a la España de la época?

Para nada, y aquí todo el mérito fue de Conxita. Tenía la opinión en contra de sus cuatro hermanos, era un tipo de cómic desconocido, 64 páginas, cuatro colores, caro, pero ella tuvo la tozudez de insistir e insistir. Me consta que no fue fácil pues se empezaron a publicar en 1957 y apenas se vendía. En 1965 ya con unos siete títulos traducidos se empezaron a disparar las ventas y las cantidades vendidas desde los años setenta a los noventa fueron de siete cifras.

¿Enid Blyton tiene el lugar en la historia de la lectura que merece?

Yo creo que sí, es mucha la gente de diversas generaciones que me comentan que fueron los libros con los que se iniciaron en la lectura. Solo por eso se han ganado un lugar importante.

¿Cuáles dirías que han sido los grandes aciertos de Juventud en estos 100 años?

Sin duda, en el pasado, el gran olfato de José Zendrera y de su hija Conxita. Hoy en día, saber rodearse de grandes editoras como fue Christianne Scheurer y ya desde hace veinte años Elodie Bougeois. También un gran acierto fue su presencia en América desde un buen principio, mercado que nos ha ayudado mucho en momentos difíciles aquí.

¿Algún error o algo a lo que se llegase tarde?

Sin duda, muchos, pero en este negocio hay que saber mirar para delante y no lamentarte por lo que pudo haber sido y no fue.

¿Qué ha cambiado de la editorial Juventud de 1923 respecto a la de 2023?

El siglo XXI nos ha traído, sobre todo, el acceso a la información. Por un lado positivo desde un punto de vista administrativo y de tomar decisiones, pero también asusta que se pueda colapsar con la gestión de los emails. Se está haciendo inviable tenerlo al día y sabe mal poder quedar mal con la gente.

¿Y cómo crees que será Juventud la próxima década?

Pues yo creo que estamos todos un poco a verlas venir. Esta pandemia nos ha enseñado que es difícil hacer previsiones. Pero somos optimistas pues pensamos que la literatura juvenil está viviendo un momento dorado, gracias a la calidad de nuestros autores, de la buena gestión de las bibliotecas y sobre todo del gran trabajo de las librerías que hoy en día son nuestras mejores prescriptoras. Es un hecho el aumento porcentual de la venta de literatura infantil y juvenil en las librerías.