La poesía inquietante de Matías Escalera
Lastura publica «Réquiem y exaltación».
Texto: Enrique Villagrasa Foto: Demian Ortiz
En estos momentos de tinieblas y zozobra social; en estos momentos de anemia cerebral y hemorragias verbales por doquier es bueno escuchar la voz de los poetas: <<La memoria de los pocos>> que dice el poeta Matías Escalera Cordero (Madrid, 1956) en su último y brillante poemario Réquiem y exaltación (Lastura). Matías señala en sus versos que esas palabras, esa memoria, <<Nos ayudarán a permanecer despiertos mientras dure la noche…>>.
En la contra tapa del libro se dice que <<El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos, nos dijo Gramsci. Este Réquiem encara y nombra ese claroscuro, en el que vemos que la clase obrera ya ha muerto, que los nuevos sujetos de la historia aún no han nacido y que nuestro tiempo sigue siendo muy propicio para los monstruos>>: espléndido texto de María Ángeles Maeso. Lo que me lleva a pensar en dos aragoneses principales de la cultura que despierta silencios: el pintor Goya y en el poeta aragonés Ángel Guinda, del que recientemente se ha publicado su Poesía reunida 1970-2022, bajo el título de uno de sus poemarios Vida ávida (Olifante) y su biografía bajo el título Las claves de lo oscuro (Olifante) de J. Benito Fernández. Me gustan los libros que te llevan a otros libros.
También, Réquiem y exaltación me ha traído a la memoria reciente el ensayo de José Antonio Marina La vacuna contra la insensatez. Tratado de inmunología mental (Ariel). ¡Qué divertimento de lectura! Siempre hemos dicho que en lo lúdico está lo lúcido. Pues bien y volviendo al poeta que nos ocupa, a nuestro Matías escalera, cabe señalar que este es un libro que no defrauda, su Réquiem…, pues su poesía es una lírica cautivadora que nos lleva en este verano caluroso a zambullirnos en sus 150 páginas y hacérnoslas nuestras. El cerebro humano y no la inteligencia artificial, que tiene otras cosas, tiene quien le haga regalos exquisitos que le hacen despertar con sus dudas, aciertos y preguntas: <<¿En la oscuridad que anega la luz…?>>.
Pero no solo esto, Escalera con su poderío de potentes imágenes enciende la luz sobre los entresijos sociales, morales y existenciales de la sociedad actual. Y con su enorme sensibilidad y gran elegancia, no falta de ironía: fina burla, nos hace espabilar si queremos un mundo más justo y más natural, más humano en definitiva, denunciando: <<¡Albricias, nuevos esclavos!…/ ¡Descansad en paz, viejos trabajadores!…>> Apoyándose en siete voces potentes y señeras también: María Ángeles Maeso, Esther Giménez, Ángela Martínez Fernández, Gsús Bonilla, Patricio Rascón, Fernando Barbero y Antonio Martínez i Ferrer, de trayectorias poéticas diversas, con los que establece un dialogo el poeta o más bien sus poemas bajo el paraguas de <<La cuarta voz>>.
Cierto es y no seré yo quien le quite la razón al poeta Matías Escalera, que estas voces que acompañan este su proyecto poético, genial, maravilloso, nuevo, refrescante, necesario y más que justo en su dureza, son interlocutores ideales para ese y no otro a la vez que de justicia poética y necesidad perentoria de diálogo social y existencial o nos vamos al traste: con versos brillantes de Fernando Barbero en su sencillez y profundidad: <<Compramos coches, casa y televisores de plasma./ Abandonamos la idea de clase/ y descartamos la palabra dignidad.// No habíamos leído a Homero>>.
Réquiem y exaltación es la poesía más inquietante que yo le he leído a Matías Escalera y su poesía desde siempre buscaba, busca y buscará inquietar a las personas lectoras, para sacarnos de nuestra zona de confort, conduciéndonos a reflexionar sobre la realidad que acontece y la condición humana. ¡No dejen de leerlo, pues tal y como está el ambiente político, social, cultural es lo mejor para este cálido verano, en todos los sentidos: <<…¿O será tarde para soñar…?>>
POEMA DEL ESCLAVO I
La luna cruza sola el firmamento
(de pronto) Una nube me exime de la belleza
…
¡Nube: ven!…
Sálvame de la luna: de la belleza…