La poesía franciscana de Claudio Rodríguez: naturaleza, vida, amor y alegría

El filósofo, músico y escritor Luis Ramos publica el ensayo «Hacia lo verdadero. Cercanías a la vida y arte en la poesía de Claudio Rodríguez» en Chamán editores.

Texto: Enrique VILLAGRASA

 

Quiero recordar que, Claudio Rodríguez, alguna vez o en alguna entrevista dijo que no le daba pudor hablar de su poesía pues “son los poemas los que tienen que hablar. Para qué hacer comentarios si la realidad de la poesía está ahí, en el poema, y solamente en el poema. Por eso los comentarios muchas veces sobran, dicen cosas que no tienen nada que ver, incluso, con la propia obra. El poeta que quiere hablar de su obra muchas veces se equivoca. La mía está ahí, no es lo que yo diga que es”. Todo esto me viene a la memoria tras leer el tamaño trabajo del doctor en Filosofía, escritor y músico Luis Ramos de la Torre (Zamora, 1956) en su asombroso ensayo Hacia lo verdadero (Cercanías a la vida y arte en la poesía de Claudio Rodríguez (Chamán). Gran conocedor de la obra del poeta y miembro fundador del Seminario Permanente Claudio Rodríguez: 454 páginas de sabiduría y buen hacer, con inteligente y certero prólogo de Miguel Casaseca Martín: “La poesía de Claudio Rodríguez participa de las cualidades únicas del acontecimiento”. ¡Ahí es nada!

El ensayo cuenta con una introducción del autor y está dividido en diez capítulos, que son diez artículos distintos, inéditos unos y otros publicados en revistas, citas a pie de página, pero todos revisados y actualizados: La presencia de la vida en el canto verdadero de Claudio Rodríguez; Pedro Salinas y Carlos Bousoño: posibles cercanías a la aventura poética y salvadora de Claudio Rodríguez; El cuerpo: surco ofrecido en la poesía natural de Claudio Rodríguez; Visión antropológica de la mano y los oficios en el pensamiento y la poética de Claudio Rodríguez; Convergencia y oficio entre Baltasar Lobo y Claudio Rodríguez (La alegría, el impulso y el vuelo); Presencia de la semilla y lo seminal en el canto fecundo de Claudio Rodríguez; En cada temblor de la mano cuando crea; La dignidad del perdedor (Razones que acercan la película Los lunes al sol, la poesía de Claudio Rodríguez y el concepto de vida en Ortega, desde un punto de vista triádico); Empapados de horizonte (Cercanía creadora entre la pintura de José María Mezquita Gullón y la poesía de Claudio Rodríguez) y ¡Qué Claudio <<la está velando>>!, más una bibliografía, de once páginas.

Ramos publicó un ensayo anterior El sacramento de la materia (Poesía y salvación en Claudio Rodríguez), por cierto, también prologado por Casaseca, y hay que hacer referencia al mismo, ya que este que nos ocupa es, no cabe duda, continuidad de aquel anterior. Si en aquel se hablaba de la importancia del canto-poesía y la salvación por el mismo o la misma, dado el pensamiento filosófico del poeta, en este aparece ese concepto, tan justo y necesario, importantísimo en el poeta: la vida. Término que figura más de un centenar de veces, 120 para ser exactos, en la obra del poeta, según el ensayista, a quien le interesa sobre todo la búsqueda de la verdad y su belleza en la obra de Claudio, a través del ser amor y del ser alegría: Francisco de Asís la llamaba la perfecta alegría. Amor y alegría son la enjundia de la poesía de Rodríguez. Además, es una poesía muy franciscana, pues es de la naturaleza y en y con ella y por ella, eso sí centrada en la vida: estoy de acuerdo con Ramos, como no podía ser de otra manera, dado el central, cual gozne, primer capítulo del ensayo, el más extenso. ¡Sin ir más lejos!

Quiero que lean este magnífico ensayo, no les defraudará. Luis Ramos ha hecho grande, más si cabe, lo grande de la poesía de Claudio Rodríguez, en este repaso, recorrido, de y por todas las obras, circunstancias, concomitancias y pensamientos del poeta zamorano: “Por ello, esta feracidad poética y este ofrecimiento son claves necesarias de su poesía participadora; no en vano, esta cosmovisión poética y este ofrecimiento se extenderán desde el principio de sus versos, tal y como reza en su epitafio: <<El primer surco de hoy será mi cuerpo>>. ¡Este ensayo nos conduce, personas lectoras, a adentrarnos y conocer más y mejor la poesía de Claudio Rodríguez! Piensen que Claudio aseguraba que “La finalidad de la poesía, como la de todo arte, consiste en revelar al hombre aquello por lo cual es humano, con todas sus consecuencias”.