«Inventario doméstico», de Juan Luis Saldaña

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Juan Luis Saldaña Medina es licenciado en Derecho y máster en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, MBA por la Universidad Internacional de La Rioja y doctor en Periodismo y Comunicación por las Universidades de Zaragoza y Barcelona. Trabaja como periodista autónomo en diferentes medios y se ha especializado en opinión y columnismo. Es, además, profesor de marketing digital. Su primera novela fue Hilo musical para una piscifactoría y se llevó al cine con el título de Miau. En 2023 recibió el Premio Internacional de Poesía Garrido Chamorro por este poemario. Su segunda novela, La mala edad, ha ganado el Premio Santa Isabel de Portugal de Narrativa 2025.

En la solapa del libro el poeta Octavio Gómez Milián escribe que Juan Luis Saldaña nos ofrece un catálogo de ámbitos y capturas, una amalgama emocional donde se suceden los usos y las costumbres, las dimensiones euclídeas del cariño y la belleza: tiempo y distancia. Entre los cachivaches del pasado y la quincalla moderna, la memoria es un trasunto de decisiones que se niega a desaparecer. Las elecciones, como en una existencia llena de bifurcaciones y senderos, acaban encumbrando las palabras hacia su territorio natural, la apropiación del ámbar como conservación de la herencia, la conexión familiar. Por eso este libro refleja los paisajes comunes de una generación que ha sido el demiurgo entre la añoranza digital y el tótem tecnológico. Juan Luis Saldaña, apolíneo constructor, amanuense de lo cotidiano, cataloga las grandes cuestiones a través de metáforas demoledoras, de juegos de espejos, de la contemplación sensible de un mundo que se conserva en el museo de la semántica y el recuerdo. Pasión y existencia, la genealogía del poeta cauteriza el olvido de los objetos, los enfría en el vidrio del instante. Es un dispensario de versos, encajados en prosas nutricias, que harán que el lector disfrute de la sucesión de pasajes que conforman Inventario doméstico: una experiencia de regresión, aderezada con un pasado cálido y reconocible.

 

I

 

La ropa tendida es un fusilamiento de almas. La ropa tendida es

el suicidio de un espantapájaros, la bandera de los barrios, es

casi tirar la casa por la ventana. La ropa tendida es un enorme

títere que descansa, un trueque de color por humedad y una

muestra de los restos de pudor al sol. Tender la ropa es manejar

la marioneta de uno mismo ante un vacío que te interroga.

Por eso compré una secadora.

 

Inventario doméstico

Juan Luis Saldaña Medina

Olifante

56 págs. 15€