El viajero François-Henri Désérable en el Irán de las nuevas revoluciones

El escritor francés François-Henri Désérable publica «El deterioro de un mundo. Una travesía por Irán «(Cabaret Voltaire), un libro de viajes donde mide el pulso social de un país abusado por una teocracia impuesta en 1979.

Texto:  David VALIENTE

 

El teléfono sonó. El centro de crisis del Ministerio de Asuntos Exteriores francés se puso en comunicación con él para tratar de convencerlo de que desistiera de emprender su viaje a Irán. El país de los ayatolás no pasaba por su mejor momento, apenas quedaban franceses en la zona y el consulado no podía garantizar su seguridad. El asesinato de la joven kurda Mahsa Amini a manos de la policía de la moral por llevar mal colocado el hiyab había incendiado las redes sociales y millares de personas tomaron las calles para reclamar sus derechos al grito de mujer, vida y libertad. “No necesitaba justificar el viaje, ni siquiera a una zona desaconsejada por el Ministerio de Asuntos Exteriores”, declara a Librújula vía e-mail el joven escritor francés François-Henri Désérable (Amiens, 1987), autor de El deterioro de un mundo. Una travesía por Irán (Cabaret Voltaire), un libro de viajes donde mide el pulso social de un país abusado por una teocracia impuesta en 1979.

Los caminos del mundo de su compatriota y compañero de oficio Nicolas Bouvier le inspiró a tomar la mochila y a embarcarse en una de esas aventuras que siempre dejan en la memoria relatos entretenidos con los que impresionar a los comensales en las sobremesas de domingo. “La lectura de Nicolas Bouvier a mis veinticinco años fue una explosión. Si no lo hubiera leído, no sería el viajero que soy. Me enseñó que viajar es el mejor camino para afinar tu mirada sobre el mundo”. Nicolas Bouvier también emprendió su particular periplo por Irán y países vecinos (como Pakistán o Turquía) con su amigo el dibujante Thierry Vernet, pero François-Henri se arrojó a la aventura en un momento de convulsión, cuando una sociedad casi en su totalidad había lanzado el guante a sus gobernantes, y con los únicos acompañantes que le proporcionaban las carreteras y la suerte. Los lectores nos preguntamos por qué seguir adelante e ignorar los consejos de los órganos gubernamentales: “Precisamente porque era peligroso. En el país apenas quedaban periodistas extranjeros cubriendo lo sucedido y quería poder mirar a los ojos a esos jóvenes iraníes que se rebelaban contra un régimen represivo”, confiesa el autor de Muestra mi cabeza al pueblo o Mi dueño y mi señor, ambas obras publicadas también en Cabaret Voltaire.

‘Un viaje no necesita razones, no hace falta mucho tiempo para demostrar que es suficiente en sí mismo’, dijo su ídolo literario. Y con esta máxima en la cabeza conoció un territorio que poco había cambiado desde los tiempos que Nicolas Bouvier, quien pudo comprobar que “el sah también contaba con una policía política, encarcelaba opositores o monopolizaba las riquezas del país… Hoy sucede lo mismo, con la diferencia notable de que las mujeres disfrutaban de mucha más libertad en los años 50”, dice François-Henri Désérable. Irán cuenta con una administración deficiente y un gobierno compuesto por diferentes cargos del estamento religioso. Sin embargo, el joven escritor asegura que “el problema de Irán es sobre todo el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica; ellos son los verdaderos dueños del país y quienes perderían todo si cayera el régimen”.

De hecho, “El título de mi libro, El deterioro del mundo, hace referencia a la República Islámica de Irán, un régimen liberticida que mantiene el poder por la muerte y el miedo a las matanzas y que reprime sangrientamente las aspiraciones de su pueblo”. La palabra ‘deterioro’ viene a significar que “este régimen ya está muerto, en realidad”: “Es como un árbol alcanzado por un rayo, que se descompone sobre sus pies, y cada voz que se alza, cada consigna, cada manifestación son como un golpe de hacha a esta madera muerta”. No se atreve a hacer predicciones, pues teme equivocarse y ser considerado “un idiota que no vio nada”, pero de algo está seguro “la República Islámica acabará cayendo”, porque “nunca he conocido un país donde hubiera tanta desconfianza hacia su régimen”. Así que, espera “que algún día los iraníes tengan la libertad que merecen. Azadi, como dicen en Irán”.

François-Henri Désérable, que ha escrito otro diario de viajes (aún no publicado) por Sudamérica, donde va tras los pasos del Che Guevara, recuerda “el increíble coraje de la juventud iraní”, que le ha enseñado “el valor real de esa palabra y que yo mismo carezco de ello”, sentencia el escritor y viajero.