Diego de Silva, un escritor de novela negra “muy napolitano”
El Festival BCNegra 2025 contará con el escritor y guionista napolitano Diego De Silva. El 13 de febrero, De Silva participará en la mesa redonda «Vuelta a Spaccanapoli», cuyo título hace referencia a una de las calles más importantes de Nápoles. El origen de esta estrecha vía se remonta a la fundación de la ciudad en época griega. Hoy en día, el trazado rectilíneo perfecto de Spaccanapoli (partenápoles), sigue dividiendo el casco antiguo en norte y sur.
Texto: Dafne Rocamora
Nápoles es la ciudad más poblada del sur de Italia, y también es la que goza de peor fama. Cuando uno pasea por sus calles se puede imaginar dentro de una novela que gira en torno al amor, la corrupción y la mafia. Para Cecilia Ricciarelli, de la librería italiana Le Nuvole, la ciudad de Nápoles es un personaje más de la novela negra italiana: «Nápoles determina la tipología del relato, el carácter de las víctimas y de los verdugos, la actitud de los investigadores e incluso los cotilleos. Un crimen en Nápoles es muy distinto de un crimen que tiene como marco, por ejemplo, la ciudad de Verona. La novela negra cuenta la faceta menos visible y vergonzosa de las sociedades, escarba entre las zonas más profundas y oscuras de nuestras bonitas ciudades tan “instagrameables”. La novela negra se encuentra en un buen momento y precisamente por lo anterior, por arraigarse tanto a la cultura regional, ciudadana y hasta de barrio, hace que nazcan obras muy distintas entre sí para el disfrute del lector».
Nápoles no es un lugar que deje indiferente, y esto se ve reflejado en la literatura. Diego de Silva, a quien Cecilia Ricciarelli define como un escritor de novela negra «muy napolitano», tiene un personaje muy querido que es Vincenzo Malinconico (No entendí nada, Mi suegra bebe, Divorciándome con estilo), un abogado cuarentón y un tanto torpe que se dedica a resolver denuncias menores. A pesar de que Vincenzo intenta evitar lo grandes problemas, pronto se ve envuelto en los negocios de La Camorra: tiene que representar a Mimmo O Burzone, un sórdido miembro de la mafia que es acusado de despedazar y de deshacerse de cadáveres sin ningún tipo de remordimiento. Mientras se mueve por las calles de la ciudad, deambulando entre sus miserias y sus grandezas, Vincenzo conoce a Amonio Tricarico, personaje de los bajos fondos napolitanos que rápidamente se convierte en su mano derecha. De Silva nos cuenta la vida de un héroe moderno, un poco gafe, pero con una gran familia siempre presente: una hija que no es realmente suya, una ex suegra que pasa más tiempo con el ex yerno que con su propia hija, unos vecinos chismosos, amigos que no se olvidan, un camorrista que se convierte en mano derecha y muchos encuentros trágicos y divertidos.
El personaje es, además, la encarnación del filósofo napolitano: a través del chiste, Vincenzo lanza reflexiones sobre conceptos profundos y universales. «Creo que, debido a la cercanía entre las ciudades de Nápoles y Barcelona, y sus parecidos con otras ciudades que se abren al mar, los lectores podrían apreciar los sucesos narrados y los vuelos filosóficos de su personaje, y llegar a identificarse con este abogado de éxito dudable pero de gran humanidad que está rodeado por un circo agotador pero muy auténtico», nos dice Cecilia ante la posibilidad de una traducción al español de las obras de Diego De Silva.
El estilo de las historias es realista: Vincenzo Malinconico es un antihéroe de gran corazón que choca con el prototipo del escalador social narcisista y omnipotente. Es un hombre simpático, irónico y divertido, que se preocupa por los demás más que por él mismo. Sin embargo, es a su vez una persona melancólica, con imperfecciones, que afronta su vida precaria e inestable con el ánimo de un hombre corriente. Cuando le preguntamos a la librera Cecilia Ricciarelli por qué recomienda las novelas de Diego de Silva nos confiesa que porque «son divertidas, pero son también el retrato de la sociedad más dolida (de las víctimas y sus familiares), pero también de la más viva (la ciudad y las personas que reaccionan para recuperar su derecho a soñar mundos mejores), y de una Nápoles terriblemente encantadora. Además, están muy bien escritas».
La serie Vincenzo Malinconico (la cual ya se ha convertido en una serie de televisión), no es la habitual ficción de abogados transformados en detectives, sino que, a través de una fresca y atrapante narrativa, la farsa y la tragedia napolitana se mezclan con entrañables personajes que cautivan al lector.