Marta Orriols y el cotidiano arte de dejar atrás el miedo

,

Entre obras de arte, pasados que regresan y futuros inciertos, Joana busca su lugar. Con una prosa cargada de detalles, Marta Orriols pinta en Al otro lado del miedo/A l’altra banda de la por (Destino) el retrato íntimo de una mujer que se resiste a dejar de sentirse viva.

Texto: Dafne Rocamora

 

La protagonista de Al otro lado del miedo, Joana, acaba de ser nombrada responsable de la restauración y conservación de las obras que se encuentran en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, institución para la que trabaja desde hace un tiempo. Este nuevo cargo conlleva la incertidumbre de una gran responsabilidad pero, a su vez, resulta estimulante por su importancia. En casa, sin embargo, Joana siente la frustración que le supone tener dos hijos adolescentes que poco a poco la van necesitando menos. Ella quiere ser la mejor madre posible pero, a veces, no sabe cómo. Además, años después de haberse separado amistosamente, su exmarido le pide que firme los papeles del divorcio. Él está esperando un bebé con su nueva pareja y quiere formar una nueva familia junto a ella. Aunque el cariño que sigue sintiendo por el padre de sus hijos es genuino, algo que no sabe identificar le impide formalizar los papeles. Y, por si todo esto fuera poco, un día al salir del trabajo, Joana ve de lejos al hombre que conoció en Tokio y con el que pasó la semana más apasionada de su vida. Creía que no volvería a verlo nunca.

El amor, la maternidad, la soledad… Joana se encuentra en el hemisferio de su vida y no sabe cómo hacerse frente a sí misma y a sus pensamientos. De esta forma, la escritora catalana Marta Orriols pone el foco en los temas más comunes, mundanos, y a la vez trascendentales, del ser. Los vive, además, a través de un personaje femenino que es fuerte, pero vulnerable, y que solo intenta encontrar su lugar en el mundo. Se trata de una novela realista cuya protagonista vive situaciones cotidianas: el camino hacia una madurez plena, lidiar con las relaciones familiares y la educación de los hijos, y dejar atrás una vida que se había dado por sentado.

La prosa de Al otro lado del miedo es íntima y está cargada de detalles. Con su narrativa, la autora desmenuza qué es reinventarse: ver en cada hecho de la vida una oportunidad para crecer, o para renacer. Orriols presenta una gran capacidad para transmitir las emociones de una mujer que se encuentra en un momento de cambio, cuando la sociedad ya da por hecho que debe resignarse a vivir las circunstancias que le han tocado. Sin embargo, aunque la novela presenta cierta calidad narrativa y alcanzó el número 1 en el ranking de libros en catalán, las reflexiones sobre la vida y las circunstancias de Joana se extienden tanto que en ciertos fragmentos entorpecen el ritmo de la lectura, diluyen la tensión narrativa y desconectan al lector.

Para contextualizar la historia, la autora se sirve de las referencias artísticas y de la descripción de paisajes para crear una atmósfera realista que acompañe a su personaje en su búsqueda por saber quién es. La novela también presenta ciertos componentes de denuncia social y política, como son las leves pinceladas que hace sobre la situación de Gaza, la preocupación por la seguridad ciudadana y la gravedad del cambio climático.

Las inquietudes que Joana siente por su trabajo y por su vida personal y amorosa son inquietudes que siente cualquier lector que se acerque a la novela de Marta Orriols. Sin grandes conflictos dramáticos, Al otro lado del miedo supone un retrato de la vida donde superarse día a día es el mayor reto de todos.