La inquietante historia del horror

El experto en literatura sobrenatural Darryl Jones publica «La inquietante historia del horror» (Alianza Editorial), cuya mirada anglocentrista complementa Antonio Torrubia en este artículo con las obras de terror imprescindibles en castellano.

 

 

Texto: Antonio TORRUBIA  Ilustración: Manu GUTIÉRREZ

 

En La inquietante historia del horror (Sleeping With the Lights On: The Unsettling Story of Horror) de Darryl Jones, con traducción a cargo de Belén Urrutia, nos encontramos la liberación catártica que supone dar rienda suelta a una de nuestras emociones más primarias: el miedo. Ya sea con vampiros, fantasmas, hombres lobo, científicos locos, satanistas o psicópatas asesinos en serie, el terror ha estado presente en nuestra cultura desde Shakespeare hasta los memes de Internet. Este libro examina los rostros cambiantes del género hasta casi la actualidad, y la manera en que el horror se ha utilizado para articular los temores y tabúes de cada generación.

Darryl Jones es profesor de literatura británica contemporánea y decano de la Facultad de Artes, Humanidades y Ciencias Sociales en el Trinity College de Dublín. Ha escrito numerosos artículos sobre la ficción del siglo XIX y la literatura de temática sobrenatural. El ensayo, publicado el 14 de octubre en la colección Libros Singulares de Alianza Editorial, traza un recorrido desde los inicios del terror moderno hasta, aproximadamente, 2017. Se trata de un estudio muy completo y ameno, pero que peca de anglocentrismo, uno de los rasgos habituales de las publicaciones académicas anglosajonas, y por eso quiero explicar mi camino por las oscuras trochas del terror y cómo poco a poco fui entrando en el que, a día de hoy, es mi género literario favorito transitando, además, sendas hispanas.

Los primeros pasos

Empecemos con unas pinceladas de historia, porque en La Pérfida Albión tienen a Shakespeare, que fue quien según cuentan los entendidos dio los primeros pasos en hacer sentir terror a las masas, pero aquí tuvimos desde siempre una gran tradición de mitos y leyendas oscuros. La Leyenda Negra Española, la Inquisición y la rica historia oral de nuestros antepasados se condensó y, gracias a Gutenberg, empezó a plasmarse en papel.

A principios del s. XVII encontramos a María de Zayas Sotomayor (Madrid, 1590-1661), una autora bestseller, cuyas obras se imprimieron y reimprimieron tras su muerte hasta que, supongo que por incluir en alguno de sus relatos de terror críticas a las prácticas inquisitoriales, en el siglo XVIII fue censurada por la Inquisición y medio desapareció. Publicó en vida Novelas amorosas y ejemplares y Desengaños amorosos, dos colecciones de cuentos que reivindicaban el empoderamiento femenino. Abarcaban, desde los cadáveres resucitados a los pactos con el Maligno, pasando por las apariciones de fantasmas, entre muchos otros temas.

Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836- Madrid, 1870), por tanto, y pese a lo que todo el mundo piensa, no fue la piedra angular sobre la que se sostiene la literatura de terror moderna en La Piel de Toro. Antes de que el sevillano plasmara en papel El Monte de las ánimas, La Cruz del Diablo, El Rayo de Luz, la Ajorca de Oro y el resto de cuentos de sus Leyendas, la madrileña María de Zayas ya estaba allí.

En Europa en esos años se leía, entre otros, a E.T.A. Hoffman, Mary Shelley, Bram Stoker, Guy de Maupassant y Sheridan Le Fanu. Y si saltásemos el Atlántico nos encontraríamos con Edgar Allan Poe y poco después a Howard Phillips Lovecraft. Por aquí, Espronceda, Alarcón, Baroja o Blasco Ibáñez pondrían su gotita de sangre (o su granito de arena) en tan terrorífico género.

Para hablar de Emilia Pardo Bazán rescato parte de la entrevista que le hizo Sandra Faginas a la autora coruñesa Nieves Abarca, porque lo que ella respondió en La Voz de Galicia cuando le preguntaron por su paisana es ORO: «De Pardo Bazán se cita siempre el naturalismo y su relación con Benito Pérez Galdós, pero esta señora escribía mucho mejor que Galdós, yo lo siento, pero es que además escribía de todo», dice Abarca, que se sintió fascinada por ella después de leer La resucitada. «Creo que fue la primera vez que en España se escribió un cuento sobre zombis. Es la historia de una señora que ha muerto y se despierta en la cripta; es una narración gótica, en la tradición de la literatura alemana e inglesa que aquí estaba muy denostada. A mi entender, es el primer cuento español sobre un resucitado, no quiero hacer spoiler, pero es alucinante, te mueres de miedo. Por eso voy a recomendar sus cuentos góticos y de terror, que son muy desconocidos», relata la autora de Crímenes Exquisitos. «Con La resucitada descubrí por qué me gustaba tanto Pardo Bazán, luego cuando supe que se había liado con Galdós y que iban los dos haciendo el amor en un carruaje por la Gran Vía y que ella tiró las bragas por la ventana, también me apasioné por ella —se ríe—. Estaban enloquecidos de amor. Ella no se cortaba un pelo». Ese arrojo lo entronca Nieves con su lugar de nacimiento: «Yo le tengo una admiración como señora coruñesa de toda la vida, de esas que hacen lo que les da la gana. Sería de las típicas que se mete en el agua de Riazor y te dicen: “Está buenísima”, ja, ja. Para mí esa es la Pardo Bazán, la escritora maravillosa y la señora con mala baba que va tirando las enaguas».

Despreciable es, en palabras de Abarca, el ninguneo que se le hizo en su tiempo por parte de gente que la aborrecía y la insultaba, pero también el que se le hace ahora: «Le pasa también a Valle-Inclán, los dos son de los mejores escritores gallegos de todos los tiempos. Ella era un prodigio, era superdotada, sabía idiomas, tenía todos los registros y dominaba todos los géneros: si había que escribir de terror, hacía unos cuentos terroríficos; si había que hacer novela costumbrista, escribía la mejor; igual con el naturalismo… Si hubiese sido un tío, esta señora hubiese sido famosa en el mundo entero, o si hubiese nacido inglesa. Es una vergüenza lo ninguneada que está en este país», concluye Abarca.

De los inicios en América del Sur (y Central) al Gótico Andino

Es de obligado cumplimiento hacer aquí un inciso para dejar una pincelada de la profusa tradición terrorífica de Latinoamérica, donde destacan los Cuentos de amor, de locura y de muerte de Horacio Quiroga, maestro del cuento de terror uruguayo, a menudo comparado con Poe; la desasosegante y seca novela Pedro Páramo de Juan Rulfo; y La condesa sangrienta de Alejandra Pizarnik. Y aunque no sean novelas en sí, lo primero que cayó en mis manos y disfruté muchísimo fueron las adaptaciones a novela gráfica que hizo Alberto Breccia de Los Mitos de Cthulhu y muchas otras historias clásicas. De autoras actuales de allí os recomiendo que echéis un vistazo a las obras de Mariana Enríquez, Ana Llurba, Mónica Ojeda, Agustina Bazterrica, Solange Rodríguez Pappe o Giovanna Rivero. Todas se pueden encontrar en España sin más problema que preguntarle a un librero competente. Y junto a las obras que sirvieron de inicio al género en Latinoamérica, estas demuestran que el terror está vivo y rebosante de calidad literaria para entregarnos.

Del XX hasta la actualidad

Volviendo a suelo patrio, y ya en el siglo XX, se puede destacar al guionista de cine y televisión José María Latorre (Zaragoza, 1945-2014), que escribió una treintena de novelas y antologías de relatos de pluma concisa, sobria y milimétrica, fundamental para crear ambientes angustiosos. Parte de su obra podemos encontrarla en la que, para mí y para muchísimos fans del terror, es la mejor editorial de género que ha existido nunca: Valdemar.

A lo largo de su carrera Pilar Pedraza (Toledo, 1951) ha publicado cerca de una veintena de novelas, antologías y ensayos en la misma editorial madrileña, labor que ha compaginado con la investigación, la docencia universitaria y la traducción de obras renacentistas e ignotas como El Sueño de Polífilo, de Francesco Colonna, o el Tratado de Arquitectura de Filarete. Como investigadora, destacan sus ensayos sobre cine y sobre la construcción de lo femenino en Occidente a través de la literatura y el cine fantástico y, como escritora de ficción, es autora de una extensa obra. Su trabajo la ha hecho merecedora de diversos premios en distintas ocasiones (Ciudad de Valencia, Ignotus, Nocte, Sheridan Le Fanu, etc.), siendo el más reciente el premio Gabriel a su trayectoria literaria.

Otra de las leyendas vivas de las letras (teñidas de sangre) hispanas es Cristina Fernández Cubas (Arenys de Mar, 1945), que estudió Derecho y acabó ejerciendo de periodista. Ha publicado seis libros de relatos, dos novelas, una obra de teatro y un libro de memorias cuya narración es muy original. Con su recopilación Todos los cuentos ganó en 2009 los premios Ciudad de Barcelona, Salambó, Qwerty y el Tormenta. Con La habitación de Nona hizo lo propio con el Premio Nacional de Narrativa 2016 y el Premio de la Crítica 2015. El grueso de su obra se ha publicado en Tusquets y está traducida a diez idiomas.

Cruzando la frontera del siglo XXI hay que mencionar a los dos autores que apuntalaron, en la colección Línea Z de la editorial Dolmen, la fiebre de los zombies: Carlos Sisí y Manel Loureiro.

Carlos, nacido en Madrid en 1971 y residente en Málaga, es empresario, escritor y dirige una revista digital y una empresa familiar de diseño y soluciones de Internet; vio publicada en 2009 su primera obra, Los Caminantes, que se ha convertido en una serie que va ya por la quinta entrega. En 2013 resultó ganador del Premio Minotauro de novela por su obra de ciencia ficción oscura Panteón, aunque en terror destaca para mi gusto con las novelas cortas Edén interrumpido y Troll, editadas en Apache Libros, así como con Vienen cuando hace frío y Varsovia (Insólita Editorial) y la trilogía vampírica compuesta por RojoFundación e Infierno (Minotauro Ediciones). Manel Loureiro (Pontevedra, 1975) es escritor y abogado, ha trabajado como presentador en la Televisión de Galicia y como guionista de diversos proyectos. Su primera novela, Apocalipsis Z. El principio del fin, comenzó como un blog en Internet que escribía en sus ratos libres. Debido al gran éxito que alcanzó (se transformó en un fenómeno viral con más de un millón y medio de lectores online), fue publicada en 2007 (Dolmen Editorial), convirtiéndose en un best seller, así como sus siguientes dos continuaciones: Los días oscuros, La ira de los justos. Ya en Planeta ha seguido cultivando el género del terror, hilvanándolo con el thriller paranormal con El último pasajero, Fulgor, Veinte y La puerta. Loureiro es uno de los pocos autores españoles contemporáneos que ha conseguido situar sus libros en la lista de los más vendidos de Estados Unidos, además de que varias de sus obras han sido traducidas a multitud de idiomas.

En la misma “fiebre zombi” de los primeros compases de este siglo en España me gustaría destacar también las figuras de Juan De Dios Garduño (Sevilla, 1980) y Darío Vilas Couselo (Vigo, 1979). Garduño publicó en 2010 la novela Y pese a todo, la cual fue llevada al cine con el nombre de Extinción por el director Miguel Ángel Vivas y un gran elenco de actores americanos. Del autor también destacaría El arte sombrío, Apuntes macabros y El camino de baldosas amarillas. Vilas es escritor y guionista, aunque también es librero (Espacio Librinde) y editor (Mentiras Necesarias). En su vertiente escritoril mezcla el género fantástico y el realismo sucio con el terror de manera magistral. Destacaría de entre toda su obra El hombre que nunca sacrificaba a las gallinas viejas, novela corta ambientada en un mundo muy parecido al nuestro por un protagonista, Marquitos, muy especial. Suyas son también Instinto de supervivienteLantana y La leyenda de Babujal.

En paralelo a la moda zombi y desde Zaragoza asomó la cabeza al mundo literario David Jasso García. Periodista de formación, nació en 1961 y en 2006 publicó La silla, una de las novelas cortas de terror más inquietantes que he leído nunca. Sus cuentos llevan quince años entrando en antologías y no entiendo cómo El huevo e Hijos del hielo no han sido pasados a pantalla grande. Cosa que sí ha ocurrido con la genial Disforia, que está siendo rodada en estos momentos (si no han acabado ya) con Najwa Nimri a la cabeza del cartel.

También Marc Pastor (Barcelona, 1977) hizo su debut literario ajeno a las modas, a los treinta años, con Montecristo (inédita en castellano). Aunque el puñetazo en la mesa lo dio con la hibridación entre novela negra y terror que cuenta la historia fabulada de La vampira del Raval, Enriqueta Martí: La mala mujer, Premi Crims de Tinta 2009 y traducida a una docena de idiomas. Como anécdota, el germen de la edición actual publicada en 2020 por Alianza fueron unas fotos que hice de la edición checa, que encontré en un viaje por Praga y les hice llegar a los editores del tercer gran grupo literario en España. En otro viaje, esta vez en a Japón en 2018, pateamos unas cuantas librerías para conseguirle la edición japonesa de este libro a una gran amiga nipona. Tras este personal paréntesis prosigo con Marc. El autor trabaja en la policía científica de los Mossos d’Esquadra y es uno de los grandes escritores de la narrativa catalana actual. Tras La mala mujer han visto la luz (tanto en castellano como en catalán) Bioko, El año de la plaga (adaptada al cine), Farishta y Los ángeles me miran. Sólo en catalán (aunque se publicará en Alianza Runas en 2023) podéis encontrar L’horror de Rèquiem.

A Emilio Bueso (Castellón, 1974) lo conocí, justo después de descubrir a Pastor, con la que fue su segunda novela. El castellonense es ingeniero de sistemas y en sus comienzos fue influido por el realismo sucio, aunque su trayectoria como autor se ha centrado finalmente en la narrativa de terror y ciencia ficción. Tras publicar Noche Cerrada (Verbigracia, 2007), una historia de fantasmas de corte clásico, aparece mi favorita: Diástole, una visión nada convencional de la figura del vampiro. Poco después nos deleitó con Cenital, una mirada apocalíptica a un futuro sin combustibles fósiles. Ambas obras han sido galardonadas con el premio Celsius a la mejor novela de género fantástico de la Semana Negra de Gijón. Justo después publicó Esta noche arderá el cielo, un biothriller sorprendente que aúna terror y western a ritmo de rock’n’roll (Salto de Página 2011, 2012 y 2013). Bueso publicó su oscura aproximación a los Mitos de Cthulhu poco después, bajo el nombre de Extraños eones en Valdemar, y también esta editorial, pero en su sello Club Diógenes, editó los numerosos relatos que durante años le han valido los premios Domingo Santos (2009) y Nocte (2011) agrupados en la antología Ahora intenta dormir. Durante los últimos años ha publicado en Gigamesh su trilogía Los ojos bizcos del sol. Ahora a veces duerme. Generalmente, atado a la cama.

Nieves Mories (Ávila, 1978) es escritora, ilustradora y guionista; también ha ejercido como crítica de cine en revistas y webs del género. Cuenta con varias novelas publicadas: Nepenthe, La chica descalza en la colina de los Arándanos, Agnus Dei, Agujeros de Sol y Asuntos de Muertos. Justo al acabar la lectura de Agujeros de sol dije sobre Mories que tenía un punto desasosegante, daba sensación de ahogo, y muy mal rollo… También que con su prosa daba vueltas, jugando contigo y notaba como si me estuviese acariciando alguien la cara y, al abrir los ojos, viese a una pareja de mellizos pasando por mi faz la mano de un cadáver. Sigo pensando igual. Sus relatos pueden encontrarse en diversas antologías, revistas digitales, webs editoriales y otras páginas especializadas y verán la luz recopilados gracias a la editorial alicantina Dilatando Mentes con el sugerente nombre de Todas las chicas descalzas.

Guillem López (Castelló, 1975) es uno de los principales referentes del género fantástico en España. Su obra transita entre la ficción especulativa oscura y la literatura extraña. Ganador del premio Ignotus a mejor novela en dos ocasiones, Premio Kelvin 505 y Spirit of dedication de la European Science Fiction Society, destacan entre sus obras de terror el fix-up de historias cortas en el que salta entre las vidas de decenas de testigos del accidente del transbordador Challenger (así se titula la novela) y La polilla en la casa del humo, una historia de drogatas y marginados, de sexo, violencia y muerte en un complejo subterráneo de cuevas, en un posible futuro de estilo Mad Max (Aristas Martínez: 2015, 2016) o Arañas de Marte (Valdemar, 2017). Lago negro de tus ojos es su séptima novela y en breve se anunciará su continuación, que saldrá publicada, igual que esta, en Alianza Runas.

El brillante debut de Miriam Jiménez Iriarte (Pamplona, 1975) fue Ayantek, una apuesta singular y necesaria. La potencia arrolladora de la voz de la autora habla en nombre de todos aquellos que se ven obligados a permanecer en silencio en una novela sangrienta, violenta y descorazonadora. Miriam pertenece a la Sociedad Tolkien Española y forma parte del proyecto Artemisa, un colectivo literario formado por escritoras valencianas. Ganó el I Premio Ripley de ciencia ficción y terror con «Granja-357» (2017), además de haber publicado en un buen numero de relatos en antologías.

Ismael Martínez Biurrun (Pamplona, 1972) es uno de los autores de thriller fantástico más destacados en nuestro país. Ha publicado seis novelas. Su debut fue una aproximación a los Mitos de Cthulhu en la Navarra de la época de los romanos titulada Infierno nevado. En Salto de Página publicó Mujer abrazada a un cuervo y El escondite de Grisha. 451. Ediciones editó la lúcida y potente Rojo alma, negro sombra, y Fantascy, la distópica Un minuto antes de la oscuridad (que forma binomio con la antes mencionada Disforia de David Jasso, gracias a un guiño que sabréis cuando leáis ambas), además del tríptico de novelas cortas Invasiones, editada en Valdemar Club Diógenes. En sus páginas, los protagonistas a menudo se sublevan contra los demonios y fantasmas de su propia mente, cosa que ocurre de manera espléndida en Sigilo (Alianza Runas). Ha sido galardonado con el premio Celsius y el Nocte.

Juan Cuadra (Málaga, 1978) es profesor de Lengua Española y Literatura, director escolar y traductor de Dungeons & Dragons retirado. Por las mañanas combina las clases de lengua y latín con el aula de rol del instituto. Por las tardes, pone meriendas y hace visitas a la sección infantil-juvenil de la biblioteca bien acompañado. Por la noche, escribe novelas de fantasía urbana, magia moderna y horror como la bilogía Carne y Sangre (Insólita Editorial), aunando perfectamente la violenta y sangrienta obra de Clive Barker con la mágica prosa digna del Neverwhere o el American Gods de Neil Gaiman. Y en los pocos ratos libres que le quedan, acaricia a su gata malvada con la mirada perdida en el infinito.

Jesús Cañadas (Cádiz, 1980) es ingeniero técnico en informática, licenciado en documentación y gestor cultural. Empezó a publicar relatos con poco más de 20 años, en 2011 debutó en largo con El baile de los secretos y en octubre de 2013 publicó en Fantascy Los nombres muertos, un viaje (que creo que nunca ocurrió) de Robert E. Howard y Howard Phillips Lovecraft por la Europa de los años 30 en busca del Necronomicón. Su tercera novela es Pronto será de noche, un thriller apocalíptico publicado en mayo de 2015 en la colección Insomnia de la Editorial Valdemar. Tras un paréntesis en el género del terror con Las tres muertes de Fermín Salvochea (Roca Editorial) y la pentalogía juvenil de aventuras Athenea y los elementos (Edebé), vuelve con fuerza con Dientes rojos, un thriller policial ambientado en Berlín, un viaje a las tierras del sueño, los reinos de la locura, del sexo, al Dédalo y a Metrópolis, más allá del espacio y el tiempo. Si os adentráis en sus páginas, sabed que la muerte es solo el principio.

Y para ir finalizando quiero mencionar, para que les sigáis la pista, a dos de las nuevas voces del terror que creo que darán que hablar en el futuro.

La madrileña (aunque de raíces extremeñas) Marina Tena Tena estoy seguro de que nació en una oscura y tormentosa noche de 1989. Ejerce en la actualidad de profesora y se inventa historias desde que recuerda, sobre todo de terror y fantasía. En Literup le han publicado Legado de plumas y No escuches a la Luna y acaba de publicar en Insólita Editorial Brujas de arena, una historia de aventuras y búsqueda, pero también de cómo hacerse más fuerte que la desesperación y el abandono y de cómo seguir adelante en un medio hostil. De querer y de crecer. De desierto, magia y pólvora. También ha participado en varias antologías de fantasía y terror.

Verónica Cervilla (Linares, 1987) es escritora y guionista bilingüe con especialidad en terror y fantasía oscura. Ganó su primer concurso literario a los 14 años. Estudió Realización Audiovisual en la Escuela Superior de Medios Audiovisuales de Andalucía (Sevilla) y se especializó en guion en Londres. Ha colaborado con algunas revistas, como la británica La Tundra Magazine y ha participado en diversos proyectos audiovisuales en Reino Unido. Además, dirige la revista literaria de fantasía Tártarus, nominada a los Premios Ignotus, y que organiza el Festival de Literatura Fantástica Tártarus en Linares. Ha publicado la bilogía de fantasía épica «Póker Kingdom», así como varios relatos en antologías, donde destaca el relato de terror S, adaptado a cortometraje y que le valió una Mención Especial en Los Ángeles, y es la ganadora del IV Premio Ripley por la novela Quién cuidará de ti, aunque tristemente la editorial que la publicaba cerró y esa obra se ha perdido en las tinieblas… Esperemos que alguien la lleve de nuevo a librerías.

Desearía que estas líneas hayan servido como addenda al ensayo de profesor Darryl Jones en lo tocante a literatura de terror en castellano y os sirvan para engrosar vuestra pila y para que le hagáis una visita a vuestra librería favorita.