Giulia Toffana, ¿asesina o justiciera?

Paseamos por Roma visitando los escenarios de “La Toffana” (Espasa) de la mano de su autora, Vanessa Montfort, que ha ganado el Premio Primavera 2025 con esta historia de la que quizá sea la primera asesina en serie de la historia.

Vanesa Montfort en la ciudad de Roma, escenario de su novela «La Toffana»

 

Texto y fotos: Asís G. Ayerbe

 

Conseguir que Roma sea un personaje más de una novela es imposible de evitar si la ambientas allí. Siempre funciona. Calles preciosas, grandes monumentos, secretos… Pero, en esta ocasión, la elección del escenario ha sido posterior a la de la protagonista, Giulia Toffana, de la que se dice que fue la primera asesina en serie de la historia.

La novela, ambientada en el siglo XVII, es un relato basado en hechos reales. Una historia de género negro histórico con los ingredientes precisos: detectives, criminales, rebeldes, forenses, interrogatorios, juicios… todo ello salpimentado de unas relaciones humanas de amistad, lealtad, admiración o delirio por las calles de la Ciudad Eterna.

Muchos detalles interesantes sobre la elaboración del veneno indetectable con el que la Toffana y su red acaban con sus víctimas: desde el modo en que la joven química-alquimista lo desarrolla hasta la forma de distribución que tiene, con el clero por medio y una red precisa y
funcional digna del siglo XXI.

Vanessa Montfort, prolífica escritora y dramaturga, investigó durante años a Giulia Toffana, accediendo a documentos bastante esclarecedores rescatados de oscuros archivos italianos. Da cuenta de ello en estas páginas, donde descubrimos algunos asuntos sorprendentes, como todo el mundo que rodea la anatomía patológica de la época, u otros aterradores, como las torturas y juegos psicológicos que se gastaban los amigos de la Inquisición.

Lo realmente interesante es el concepto de que, por lo que hizo, Giulia fue condenada a la desaparición. No me refiero a que la borraran del mapa. La cosa va más allá: para intentar que no cundiera el ejemplo ni trascendiera el suceso, este personaje es enterrado en el olvido. Se
borra su nombre de la historia y se hacen desaparecer los registros. Hasta el punto de que, pese a la importancia de los hechos, casi nadie ha oído hablar de ella. Quizá sí de su veneno, el agua tofana, que se menciona incluso en El Conde de Montecristo, pero no del personaje, que rescata Montfort y trae con acierto a la actualidad, donde la lucha por las desigualdades se sigue manteniendo y, peor aún, la violencia de género es algo común.

¿Asesina o justiciera?

Se dice que la Toffana acabó con la vida de 602 hombres, supuestamente maltratadores, asesinos… Ni Charles Bronson podría superar este reto justiciero. Pero la cuestión, más allá del propio hecho de saltarse la justicia, sería saber si eran todos ellos culpables.

La novela habla de la unión frente a la adversidad y de la lucha contra la injusticia, pero de alguna manera abre el debate sobre dónde ha de ponerse el límite a ese tipo de acciones