¿El Joker es o no un rebelde?

Para responder a la pregunta de por qué en las recientes protestas sociales se ha utilizado la imagen de Joker como símbolo, Juan R. Coca analiza el mundo de Batman y su relación con el Joker a través de la Batman Saga.

Joaquin Phoenix en la película «Joker»

 

Texto: Juan R. COCA

 

Seguramente, muchos de nosotros recordaremos que, a finales del 2019 y en diferentes lugares del mundo, hubo multitud de protestas sociales que utilizaron la cara del Joker como símbolo. ¡Curioso! ¿Cómo es posible que la imagen de un asesino, ladrón y misógino termine siendo utilizada como icono de una protesta social?

Para poder dar respuesta a esta pregunta será necesario conocer algo más sobre el mundo de Batman y de su relación con el Joker. Nos serviremos de una serie de cómics que está siendo publicada, actualmente, por la editorial ECC y que se llama Batman Saga. En ella se hace un recorrido por la etapa más actual de Batman y en la que, en algunas de las obras de esta saga, también veremos al payaso del crimen. No obstante, en algún momento, también mencionaremos alguna que otra obra fuera de dicha saga para aclarar otros aspectos. ¡Comencemos!

¿Nos gusta Batman?

Batman es el alter ego del personaje llamado Bruce Wayne, uno de las personas más ricas del mundo. A causa del asesinato de su padre y de su madre, Bruce Wayne decide luchar contra el crimen disfrazándose de Batman. En su lucha contra el crimen ayuda a la policía de Gotham, especialmente al Comisario Gordon.

Gotham es una ciudad representada como el paradigma de la corrupción. Un lugar donde es posible encontrarse con la mafia y con multitud de criminales. En este sentido, por ejemplo, en diferentes momentos de la saga nos podemos encontrar con la organización “El guante negro”, tal y como vimos en Batman RIP y El guante negro (ambas firmadas por Grant Morrison como guionista principal). En otras obras tales como El tribunal de los búhos (firmada por Scott Snyder como guionista principal) y Batman: La noche de los Búhos (recopilatorio de varios autores) nos encontramos con “El Tribunal de los búhos” otra agrupación clandestina. Ambas asociaciones son poderosas y pretenden acabar con el propio Batman para tener más poder y más control sobre la ciudad.

Batman, además, se tendrá que enfrentar con diferentes personajes. Algunos son agresivos, fríos tales como Bane (Yo soy Bane) o Talia al Ghul (Batman e hijo), pero la mayoría de los enemigos individuales del encapuchado tienen en común cierto grado de alteración mental. El Joker es (junto con El Espantapájaros y Dos caras) el ejemplo perfecto de esto que estamos indicando. Aunque también veremos a Grotesk o la vuelta de Silencio en la interesante Corazón de silencio (firmada por Paul Dini).

En este sentido, las historias de Batman con sus malos y sus artilugios, son atrayentes e interesantes. Resulta adictivo ver la manera en que va investigando y soluciona el problema. Tanto es así que se ha convertido en un icono del mundo moderno. Ahora bien, Batman -al fin y al cabo- es un “niño rico” que tiene tanto dinero que resulta complicado llegar a identificarse con él.

Cabe la posibilidad de que coincidamos en su pretensión de control y de reducción del crimen. Pero lo que seguramente no acaba de encajar, es que no termina de ayudar a las instituciones y centraliza todo en él. Al fin y al cabo, es una persona sumamente poderosa que combate, de un modo u otro, con otros que también desean poseer el control. Su doble vida y su eterno combate ha ido convirtiendo al personaje en una persona ruda, difícil, egocéntrica y un tanto caprichosa. Aunque, en la sección de obras narradas por Tom King también se nos muestra a un Batman más cariñoso y cercano (por ejemplo, en Las reglas del compromiso o La boda).

De cualquier manera, y de manera general, Batman es un personaje con el que no vamos a terminar simpatizando demasiado. Nos encanta verlo en acción, pero no será nuestro amigo.

Locura y sociedad

Dijimos antes que íbamos a intentar responder a la razón de por qué el Joker es un icono relacionado con las revueltas sociales. Pero antes de eso tenemos que explicar, brevemente, quién es este personaje. Vamos a verlo.

En la saga, de la que estamos hablando, no se hace referencia a los orígenes del Joker o de su vida. Para ello tendríamos que ir a las páginas de la afamada Batman: La broma asesina (Alan Moore) o de Joker: primera sangre (Andrew Kreisberg y Michael Green). Hay una interesante excepción en Archivos Secretos (donde el guionista principal es Paul Dini). En esta recopilación se publica la miniserie confianza firmada por el propio Dini y en la que se muestra ciertos aspectos de la vida del Joker.

Sabemos que este personaje disfruta generando el caos y provocando el sufrimiento en otras personas. Para hipertrofiar su carácter demenciado y su vinculación con lo tenebroso e incluso demoníaco se han mostrado en Rostros sombríos como el Muñequero le quitaba el rostro. Este proceso, hizo que Joker se encontrase con su yo más profundo y primario. A partir de ahí comienza una transformación en el personaje que buscará, de un modo u otro, acabar definitivamente con Batman. Esto lo veremos en las obras Joker: La muerte de la familia y, especialmente, La muerte de la familia.

Joker y Batman han sido tratados, en numerosas ocasiones, como una especie de híbrido mitológico duplicado. Me explico. En la Grecia antigua, los seres híbridos se encuentran inmersos en numerosos espacios del universo de los mitos. Estos seres tienen una apariencia y una naturaleza también híbrida. Al fin y al cabo, son vida y muerte, traspasan la normalidad y subvierten, en cierto modo, los límites del mundo convencional.  ¿Qué otra cosa podría ser una persona que se quita el rostro? ¿Cómo podríamos explicar esa dualidad permanente entre Batman y el Joker?

Batman es control, mientras que el Joker es el descontrol. Aristocracia frente a anarquía. Moralidad rígida, frente a un planteamiento liberticida. Batman/Joker son caras de una misma moneda en la que es difícil pensar en el uno sin el otro. Por esta razón, se ha repetido en varias obras que uno creó al otro y viceversa.

Respondiendo a la pregunta

Seguramente muchos de los lectores ya se huelen la respuesta que voy a dar a la pregunta que nos planteamos al comienzo. Las personas han sentido que Joker es un símbolo de la paradoja. Joker no desea el dinero que tiene Bruce Wayne, tampoco está ansioso del poder de los aristócratas (etimológicamente hablando). Este personaje solamente quiere romper con las convenciones y desarrollar el caos.

De un modo u otro, es un personaje que responde a la doble realidad de esos seres míticos donde la vida y la muerte cohabitan. Al fin y al cabo, la rebeldía y las reivindicaciones tienen mucho de eso. Muerte de las antiguas ideas y vida de las nuevas. Destruir para construir. Como el agua que hace crecer las plantas, pero tiene la capacidad de arrasar con una ciudad.

Ahora bien, no solo de cómics vive el ser humano. La película Joker dirigida por Todd Phillips generó cierta transformación del personaje y cierta reconciliación con su lado más humano. En esta película el personaje se muestra como un marginalizado, un enfermo rechazado por la sociedad en su conjunto. Ante la carencia de opciones solamente parece que resta tomar la vía de la violencia. Evidentemente, nunca hay una única respuesta.