El imparable crecimiento de la literatura en euskera
La literatura en euskera ha crecido en el último año. En 2023 se vendieron 5,2 millones de ejemplares, una cifra que augura un futuro muy positivo. Desde las escritoras y escritores que lucharon por mantener viva la lengua durante los años duros de la dictadura, la edición de libros en euskera ha ido ganado fuerza y prestigio, y hoy algunos de sus nombres destacan en el panorama nacional. El festival internacional de las letras Gutun Zuria Bilbao reunirá del 25 de febrero a 1 de marzo a los referentes de su literatura y a las nuevas voces.
Texto: Begoña Piña/Susana Picos
“Siempre defendí que podías escribir en lengua vasca y salir al mundo, porque existía la traducción”. Hace diez años, Bernardo Atxaga defendía con pasión la literatura en euskera en la Feria del Libro de Guadalajara (México). Hoy, Obabakoak (1988), un clásico del autor guipuzcoano, sigue estando entre los títulos más vendidos en euskera.
Varias veces Premio Nacional de Narrativa, cuatro veces Premio Euskadi de Literatura, Premio de la Crítica también en cuatro ocasiones, Premio Nacional de las Letras… Atxaga es uno de los valedores en la escritura en euskera, que hoy vive uno de sus mejores momentos. Y ello, gracias al tesón de un grupo de autores que a mediados de los años sesenta decidieron escribir en su lengua, en sus propias palabras, para “ser fieles a una tradición, a una familia, a una genealogía”, pero también porque ello significaba “ser modernos, porque claro, era estar contra la dictadura, y todo lo que fuera contra la dictadura inmediatamente tenía el sello de moderno. La lengua vasca, al estar prohibida, tenía un aura de modernidad”. María Mur, directora editorial de consonni y asesora del festival Gutun Zuria Bilbao lo confirma: “la literatura euskaldun goza de buena salud hoy en día y tiene mucho que ver con que es una literatura muy joven. Hasta el siglo XVI era sobre todo una literatura oral y no es hasta los años sesenta que deja de estar prohibido el idioma. Es a partir de 1970 donde realmente se empieza a organizar y a estructurar toda la vida en euskera, desde la educación, los medios de comunicación y todas las estructuras necesarias para no solamente escribir sino también distribuir y difundir en euskera. Si se escribe pero no se edita, distribuye y difunde no se puede llegar a reconocer una literatura como viva. Ha sido necesario que todo este entramado se armara para ahora poder recoger los frutos”.
LAS CIFRAS Y LOS NOMBRES DE LA LITERATURA EN EUSKERA
Siguiendo sus pasos y aprovechando, por fin, una normalización lingüística, los escritores y escritoras del País Vasco han hecho más grande la literatura en euskera. En el último año, ha crecido un 2,4%, según los datos aportados en el Avance Comercio Interior del Libro publicado por la Federación de Gremios de Editores del Estado. Los 5,2 millones de ejemplares vendidos suponen el 2,3% del total de publicaciones a nivel estatal. Son cifras de 2023 que auguran un próximo informe (el que se referirá a 2024) con una tendencia al alza.
En este crecimiento y visualización de la literatura vasca también ha tenido un papel esencial la traducción. “Una de nuestras líneas de trabajo principales en la editorial consonni es traducir desde las lenguas minorizadas, sobre todo a escritoras porque detectamos que había un vacío en la traducción de autoras. Bernardo Atxaga, Kirmen Uribe o Unai Elorriaga han sido muy conocidos precisamente porque se les traducía fuera y lo que ha pasado con otros muchos autores y, sobre todo autoras, es que igual se les traducía al castellano pero lo hacían editoriales euskaldun que no tenían distribución en España y, al final, se quedaba todo muy circunscrito a este territorio. En ese sentido también ha influido el apoyo de las instituciones públicas, como el Instituto Etxepare, que hace una labor muy positiva porque ayuda en la traducción”, nos cuenta María Mur.
Bernardo Atxaga, Jon Juaristi, Joseba Sarrionandia, Anjel Lertxundi, Joan Mari Irigoien, Ramon Saizarbitoria o Koldo Izagirre, entre otros, han pasado el relevo a nombres destacados ya en el mundo editorial, como los de Miren Agur Meabe, Harkaitz Cano, Itxaro Borda, Kirmen Uribe, Castillo Suarez, Eider Rodriguez, Jon Gerendiaga, Katixa Agirre, Unai Elorriaga, Iñigo Astiz… y, por supuesto, los creadores de literatura infantil y juvenil vasca, género especialmente querido según los datos de venta de sus títulos, como Juan Kruz Igerabide, Patxi Zubizarreta y Leire Bilbao. El estudio arriba mencionado señala que, del tota facturado de los libros en euskera de 2023, el 63,7% corresponde a las materias de textos no universitario y el 22,5% a la literatura infantil y juvenil.
UN PEQUEÑO REPASO POR SU HISTORIA
Así, desde que se publicara en 1545 la antología de Bernat Dechepare, Linguae Vasconum Primitiae, la edición en euskera ha avanzado año tras año, hasta llegar a hoy con una excelente salud. Entre aquel primer libro y estos, un buen número de escritoras y escritores ha contribuido a mantener viva la literatura. Entre ellos, hay que destacar nombres clave, como el de Bizenta Mogel, primera autora en publicar en euskera. Aunque en su época estaba mal visto que las mujeres escribieran, ella terminó en 1804, con solo 22 años, Su Ipui onak, una traducción y adaptación de las fábulas de Esopo.
Probablemente, Mogel es la única escritora que publicó en euskera antes del siglo XX, momento en que la siguieron Katalina Eleizegi, Karmele Errazti o Julene Azpeitia. La segunda de ellas fue la primera en escribir en euskera en un periódico. Después lo hicieron Sorne Unzueta Utarsus, Jule Gabilondo o María Dolores Aguirre. En los años siguientes a la dictadura fueron apareciendo más y más autoras, hoy algunas de ellas con mucho prestigio.
Para los hombres el camino no fue tan difícil y los libros en euskera de escritores no han dejado de aparecer a lo largo del tiempo. Tras los siniestros años del franquismo, surgió el grupo conocido como Pott Banda, en el que estaban los antes mencionados Atxaga, Juaristi y Sarrionanda, entre otros. Nombres que siguen de actualidad en el panorama editorial del País Vasco.
BERTSOLARIS DE LA LITERATURA
“Es un hecho que la literatura euskaldun nunca se ha alejado de la tradición oral de la que viene. De hecho, muchas de las autoras que ahora son importantes y que destacan vienen del mundo bertsolari”, explica María Mur. En el festival Gutun Zuria Bilbao, una de sus principales representantes y escritora con gran proyección, Miren Amuriza, participará en una charla con Lizar Begoña, donde dialogarán, entre otros temas, sobre la lengua. Amuriza destaca cómo lo oral y lo escrito se retroalimenta en las obras de una nueva generación de escritoras jóvenes. “Me considero parte de una generación que proviene del mundo del bertsolarismo: Uxue Alberdi, Nerea Ibarzabal, Garazi Arrula, Danele Sarriugarte, Kattalin Miner... Nosotras hemos tenido la suerte de proceder de una red más o menos compacta, no solo como compañeras de trabajo sino como amigas, una red que hemos construido entre nosotras y que ha hecho que vivamos la escritura de una manera mucho más colectiva que escritores de generaciones anteriores. Compartimos una mirada feminista y una preocupación por la lengua y el lenguaje literario, aunque después el estilo y las temáticas sean distintas: Nerea Ibarzabal y yo procedemos del mundo rural y esa herencia está presente en nuestra obra, Kattalin Miner y Danele Sarriugarte tienen una perspectiva más queer y Uxue Alberdi más urbana.
Amuriza explica que el paso del oral al escrito es un proceso natural en ellas: “el bertsolari está continuamente trabajando y experimentando con la lengua y, aunque es otro registro diferente, sí que ejercita la imaginación. En una pareja de bertsolaris cada uno tiene un rol para debatir o si es un ejercicio individual tiene un tema o un personaje y tiene que inventar una historia. Desde la edad de los 12 o 13 años nosotras lo venimos haciendo, así que tenemos la hemeroteca muy llena en cuanto a imaginario y léxico, por lo que el paso al papel en la mayoría de nosotras ha sido un proceso natural y, aunque la construcción de una historia es diferente cuando estás bertsolando o escribiendo, aprendes a manipular otro tipo de herramientas”.
LITERATURA EN EUSKERA HOY
Con ellas, hoy hay autoras y autores como Jasone Osoro, una de las firmas de mayor relevancia, creadora de Ezequiel, uno de los más demandados en bibliotecas, que pertenece a la corriente de literatura vasca que aborda temas globales desde relatos íntimos y locales. También Karmele Jaio, que ha atrapado a un buen número de lectores con Aitaren Etxea, tradición y modernidad enfrentadas desde historias familiares; Cécile Roumiguière, que ha destacado con la combinación de misterio y espiritualidad de Sorginen Tarota, o el éxito de Enda, de Toti Martínez de Lezea.
Además, hay que mencionar las novelas de literatura infantil y juvenil que se han ganado ocupar un lugar destacado, como Tximeleta Belarriak, de Patxi Zubizarreta, que después de unos cuantos años sigue siendo uno de los títulos preferidos de los niños, lo mismo que Bost Ahizpa, de Mariasun Landa, una de las autoras vascas de mayor protección internacional junto con Atxaga, que con esta obra lleva años conquistando a los lectores y colocándose siempre entre los títulos más vendidos. Con ellos, Juan Kruz Igerabide y Leire Bilbao, también entre los más populares entre el público infantil y juvenil.
La escritora Miren Amuriza con una vasta obra infantil y juvenil destaca también el papel de las asociaciones en la promoción de la lectura entre los más pequeños. “la asociación Galtzagorri hace una labor indispensable en las escuelas sobre todo en la difusión y en la formación de mediadores para llevar la producción de literatura infantil y juvenil a las escuelas, a las familias, a las bibliotecas. También realizan una gran labor de difusión con los cuentacuentos, porque para mí es tan importante la literatura oral como la escrita”.