El horror de la guerra de Corea en cómic

«Las personas de los apartamentos dorados« (Tengu Ediciones), del coreano Kun-Woong Park, un cómic histórico sobre el trauma de la guerra civil entre las dos Coreas (1950-1953).

Texto: Manu González Ilustración: Kun-woong Park

 

Hay muchas maneras de narrar una historia basada en hechos reales. Se puede ser analítico-periodístico presentando los datos por orden cronológico; también se puede ser completamente imaginativo y presentar a un personaje ficticio dentro de un marco histórico real y fidedigno. Esta última opción sirve sobre todo para dar énfasis al aspecto humano de la historia que quieres narrar. Un truco narrativo con el que poder atrapar al lector, para que se sienta más identificado con la historia que quieres recrear. Pero luego hay cómics históricos que son espíritus libres, que recogen toda la esencia de la historia que quieren representar, pero cuyo andamio narrativo es tan arriesgado y libre que termina por abrumar con su maestría narrativa. Las personas de los apartamentos dorados (Tengu Ediciones), del coreano Kun-Woong Park, es una de estas raras avis en el mundo del Noveno Arte. El único cómic histórico que recuerdo que esté a esta altura de riesgo formal y personal sobre la gravedad histórica que está recreando es el Maus de Art Spiegelman. Y eso son palabras mayores.

Kun-Woong Park (Seúl, 1972) ha basado casi toda su carrera en el mundo del manhwa (cómic coreano) en historias crudas sobre el trauma de la guerra civil entre las dos Coreas (1950-1953). Un pasado crudo, como tantas contiendas civiles, que apenas se ha comenzado a tratar en la historia y en la ficción del propio país. Sobre momentos heroicos, como la defensa contra el imperialismo japonés, ha habido cientos de series y películas, hasta el reciente éxito en cómic del Hierba de Keum Suk Gendry-Kim, pero sobre el despropósito del gobierno de Corea del Sur durante la guerra civil se suele hablar bastante poco, y apenas nos llega material a nuestro país.

Es difícil hablar de Las personas de los apartamentos dorados sin recurrir al spoiler más banal porque gran parte de su pericia narrativa se basa en su capacidad para hablarnos con toda la crudeza posible de las masacres que se cometieron durante la Guerra de Corea presentándonos una historia en 1995 al más puro estilo de The Twilight Zone o, para lectores más jóvenes, M. Night Shyamalan. Porque estamos ante un hipotético ¿y si La lista de Schindler la hubiera dirigido el autor de El sexto sentido y El bosque? Ese es el nivel del manhwa de Park. Capaz de embelesar nos con una historia de misterio cuyo nivel de tensión y manipulación psíquica me ha recordado a maestros del manga como Kazuo Umezu (Aula a la deriva) o Minetaró Mochizuki (Dragon Head). Su estilo de dibujo también es apabullante… simple, casi infantil, pero abrumador por las ideas formales que transmite. La primera parte, que sucede en 1995, sorprende por acontecer casi en su totalidad de noche y los personajes son completamente oscuros sobre papel blanco, como si se tratara de una representación del teatro de sombras chino. El poder narrativo y la tensión que Park es capaz de transmitir con pocas líneas en los rostros de sus sufridos personajes es casi increíble. En la segunda parte, en 1950, el dibujo es realista, creando una dicotomía gráfica muy poderosa entre las dos partes de la historia.

Las personas de los apartamentos dorados se publicó el último mes de 2024 y su impacto todavía no se ha dimensionado lo suficiente entre los lectores y divulgadores de cómics de este país, pero les aseguro que estamos ante un manhwa capaz de mirar de tú a tú a gigantes narrativos de la historia del cómic como el ya citado Spiegelman, Joe Sacco, Osamu Tezuka o Chris Ware. Esperemos que sus otros manhwas sobre la Guerra de Corea vean la luz pronto en España.