El “abecedario” de Sara Mesa
¿Quién de nosotros no ha sentido alguna vez en el trabajo que ese no era su lugar? ¿Quién no ha tomado decisiones pensando más en lo que desean los demás que en uno mismo? ¿Quién no ha sufrido alguna vez el peso del absurdo de la burocracia y de la Administración? La protagonista de la reciente novela de Sara Mesa “Oposición” (Anagrama) se enfrenta a diario con esas dudas y ese mundo de tedio e incompetencia que la envuelve. Hemos invitado a Sara Mesa a que defina una serie de vocablos y el resultado ha sido este singular abecedario en el que nos ofrece algunas claves de su novela y su pensamiento.
Texto: Sara MESA Foto: Sonia FRAGA
Amistad: Pegamento esencial para la supervivencia.
Burocracia: Nombre que le puso Mafalda a su lentísima tortuga.
Cuerpo: Nuestra atalaya para observar el mundo, sometida, claro está, a todo tipo de embistes.
Decimonónico: Adjetivo que a veces se usa de forma despectiva (así lo hace un personaje de mi última novela), pero que a mí me apetece reivindicar.
Examen: Prueba que hay que pasar para dejar claro que sabes quién manda.
Funcionario: Persona que ha elegido una forma de vida quizá como descarte de otras.
Gato: Relámpago de belleza que se cruza por los lugares más inesperados.
Hipérbole: Forma de ver el mundo bastante más certera y justa que la sosa equidistancia.
Incompetencia: Forma de hacer las cosas mal que suele disfrazarse con palabrería y larguísimos procedimientos.
Juventud: Divino tesoro, te vas para no volver.
Kamikaze: Persona temeraria que, a lo mejor, solo hace lo que tiene que hacer.
Luz: Gabás, Pichel y Casal.
Miedo: El gran motor del mundo desde el inicio de los tiempos, emoción facilísima de manipular.
Nada: Libro de Carmen Laforet.
Ñoñería: Tontería de clase alta.
Oposición: Examen de acceso a la función pública, pero también acto de oponerse, resistencia.
Poesía: Visión repentina, emocionante y esencial que puede encontrase en cualquier lado, incluso dentro de una oficina administrativa.
Queja: Grito de ayuda que las instituciones suelen meter en el cajón de los documentos molestos.
Redecilla: Instrumento que protege de la caída pero que también encierra.
Seguridad: Necesidad animal y humana que se relaciona con el miedo (ver arriba), también facilísima de manipular.
Tiempo: Vida.
Uniformar: Dar forma única con la lima de la forzada normalidad, que va raspando poquito a poquito todas nuestras diferencias.
Vergüenza: Sentimiento que a menudo tienen quienes no deberían y que desconocen quienes sí deberían.
Web: Redecilla (ver arriba).
X: Incógnita.
Yo: Incógnita todavía mayor.
Zozobra: Palabra que aprendí de niña gracias a una viñeta de Sempé.