César Aira y Ferran Grau, Premios Finestres de Narrativa 2025

Los premios que concede la Fundación Finestres combinan el reconocimiento a las obras con el apoyo económico a los autores, que no solo pueden vivir de la inspiración.

 

Texto y Foto:  Gaia Trilotta

 

“Anunciamos: un premio literario a obra publicada”. El manifiesto amarillo colgado en la pared de la librería Finestres de Barcelona declara la naturaleza de los Premios Finestres de Narrativa en catalán y en castellano, que llegan a su quinta edición.

En el Pensamiento (Random House) de César Aira ha sido la obra ganadora del Premio de Narrativa en castellano elegida por el jurado compuesto por Jordi Costa, Mathias Enard, Camila Enrich, Mariana Enriquez y Carlos Zanón. El jurado ha destacado “el placer lúdico de fabular del autor y la estructura de una novela que se suma al proyecto literario monumental que César Aira está construyendo a lo largo de su vida.” Además, En el Pensamiento se conjuga “la experimentación con los límites de la ficción y de la autobiografía, y el dominio de un lenguaje tan sofisticado como divertido.”

El escritor argentino no suele viajar, así que no estuvo presente en la ceremonia de entrega. En su lugar, recogieron el premio sus editores, Miguel Aguilar y Albert Puigdueta. Aguilar agradeció al jurado y a la Fundación Finestres haber premiado En el Pensamiento: “César es un autor maravilloso, de primer nivel internacional, pero es un autor complicado para los editores y también para los críticos. Encontrar una novela suya que premiar es un reto ya que es más bien el conjunto de su obra lo que resulta interesante. César ha escrito más de cien novelas, de las que tenemos treinta en nuestro catálogo. Esperemos que este premio ayude a divulgar su obra y que más lectores se animen a asomarse a sus páginas.” Sobre la novela, Albert Puigdueta añadió: “Es una obra de ficción que habla de un niño y un tutor en la pampa argentina. Hay algo de autobiográfico pero, como siempre, Aira acaba convirtiendo el texto en una novela de misterio en el que se mezclan también elementos surrealistas y fantásticos”.

Camila Enrich, jurado del Premio de Narrativa en castellano consideró que: “Cabe subrayar que los Premios Finestres de Narrativa, tanto en castellano como en catalán, son unos de los pocos premios literarios impulsados por iniciativa privada. Buscamos premiar la mejor literatura independientemente de las exigencias del mercado, y buscamos señalar esa literatura que ha pasado rápidamente por las librerías y darle más visibilidad. Para llegar a los títulos finalistas, un equipo formado por las y los lectores y libreros del ecosistema de Finestres revisan todo lo que se ha publicado tanto en castellano como en catalán y hacen una selección final, que es la que pasa al jurado. Este año ha sido una elección especialmente difícil: además de los otros dos finalistas, Tarántula (Libros del Asteroide) de Eduardo Halfon y Minimosca (Candaya) de Gustavo Faverón, había títulos muy válidos, entre otros los de Diego Zúñiga y Mónica Ojeda.”

Por otro lado, el premio de Narrativa en Catalán ha sido otorgado a Hiperràbia (Angle Editorial) de Ferran Grau por “la audacia y el grado de elaboración y reescritura literaria a partir de dos elementos: un crimen real y la obra de Anthony Burgess, La naranja mecánica.” Además de valorar “la inserción de la obra en una corriente internacional que apuesta por la reesritura de títulos clásicos”, Marina Espasa, en representación del jurado compuesto también por Anna Guitart, Mara Faye Lethem, Pere Antoni Pons y Gemma Medina, ha destacado como un acierto “la invención de un argot, el xeno: el lenguaje único e imaginativo, lúdico y tenebroso que comparte el grupo de criminales que protagoniza la novela.”

Ferran Grau ha explicado que Hiperràbia refleja sus obsesiones por la representación de la violencia. También por la reinserción social; sobre si el sistema funciona a ese respecto: “personalmente, creo que no lo estamos haciendo nada bien, pero mi misión como escritor no es dar respuestas sino formular preguntas”. sobre si esperaba que Hiperràbia se tradujera al castellano: “Espero que sí, sobre todo para que mis amigos de Madrid puedan leerme en su idioma materno. A lo mejor este premio puede impulsar una traducción.” Sin embargo, bromea con los periodistas: “yo de vosotros escribiría que Giulia Sagramola, italiana, y Uxía Larrosa, gallega, hablan y escriben en catalán. Tenéis ya vuestro titular.”

De hecho, la Editorial Finestres otorgó el Premio de Còmic en Catalán a la italiana Giulia Sagramola por la obra Cap endavant y un mención al Talento Joven a la gallega Uxía Larrosa por la obra El despreniment. El Premio Finestres de Cómic en Catalàn, que ha llegado este año a su cuarta edición, tiene el objetivo de fomentar la edición y publicación de este género en lengua catalana. El jurado, compuesto por Jordi Pastor, Noelia Ibarra, Xavier Domènech, Roser Messa y Nadia Hafid, ha elegido Cap endavant “por el uso del lenguaje y los recursos gráficos con los que se reflejan la presión social acerca de la maternidad y la crisis emocional y económica de una generación estancada en la insatisfacción.” Asimismo, El despreniment ha sido galardonado por “el tratamiento singular de la alienación a través de referencias intertextuales y componentes de crítica social.”

Las dos jóvenes guionistas y dibujantes subrayaron lo que comportaba para ellas recibir el premio: “Significa poder profesionalizar mi trabajo como autora de cómic y dedicarme totalmente a esto.” Giulia Sagramola añadió: “Para mí, el premio marca mi pertenencia a la comunidad del cómic en la que he elegido vivir hace mucho tiempo. Tiene una importancia emocional, además de económica y laboral.”

Los ganadores de los premios reciben una dotación económica de 25.000 euros cada uno, mientras que 15.000 euros irán a la ganadora de la mención. Brindar soporte económico a las autoras y a los autores es uno de los propósitos de los Premios Finestres, así como atraer la atención de las lectoras y de los lectores hacia la buena literatura. Los premios forman parte de las actividades de la Fundación Finestres, impulsada por el grupo farmacéutico Ferrer. Nacieron con el objetivo de promover la creación literaria como herramienta de cambio social y de brindar oportunidades para la escritura, el arte y el pensamiento libre.